Norteamericanos y esplañoles
El productor Ellas Querejeta, en 1969, dio la alternativa a tres críticos de cine; cada uno de ellos realizó un episodio de Los desafíos, película que guarda una unidad estilística -vamos, la marca Querejeta- y temática; personajes norteamericanos y españoles inmersos en contextos diversos, pero siempre tensos y finalmente explosivos.El primer episodio, de Claudio Guerín, interpretado por la familia Rabal, plantea un grupo eminentemente burgués sujeto a una expulsión de demonios cuando la casita, el jardín y la piscina reciben la visita de un militar norteamericano.
El segundo, de José Luis Egea, narra los acontecimientos que se producen cuando a una pequeña localidad castellana llega una pareja de estadounidenses, una pareja joven cuyo componente femenino levanta los instintos del lugareño, quien sin embargo sufrirá un extraño juego psicológico por parte de los extranjeros.
Y en el tercero, que dirigió Víctor Erice, son dos las parejas protagonistas, una española, otra americana, más un chimpancé, testigo del letal libre albedrío que el cuarteto se montará en la casa abandonada de un pueblo.
El final, como los de los otros episodios de Los desafíos, será de una violencia extrema. Y es que la violencia, en definitiva, la violencia que anida en cada uno de nosotros hoy en día, es el eje sobre el que se activan Los desafíos.
Señalemos, finalmente, las carreras anómalas que esos tres directores darían en el futuro. El destino impondría un punto final trágico a Guerín, al caer del campanario donde realizaba las últimas tomas de La campana del infierno.
En los otros casos, José Luis Egea abandonaría el cine de ficción y Víctor Erice, en veinte años, sólo ha filmado dos películas, las admirables y celebradas La colmena y El Sur.
Los desafios se emite hoy, a las 21.20, por TVE-2, en el espacio Cine Club.
