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Nuevo proceso de concentración bancaria

El grupo March ultima las negociaciones para adquirir la totalidad del Banco Urquijo Unión

El grupo March y los máximos responsables del Banco Hispano Americano ultiman en estos días las conversaciones que vienen manteniendo desde hace unas semanas para que el grupo familiar adquiera la totalidad de las acciones del Banco Urquijo Unión, filial del Hispano. Las conversaciones están muy avanzadas y, según fuentes cercanas a la operación, sólo queda por fijar el precio final de la misma, aunque las posiciones están muy cercanas.La compra del Banco Urquijo Unión por parte del grupo March, que tiene la mayoría en el Banco NatWest March, en su filial el Banco de Asturias, en el Banco de Progreso y en la Banca March, supone un nuevo paso en el desarrollo de la estrategia de uno de los grupos financieros españoles más fuertes y que puede representar una variante sobre el proceso de concentración derivado de las dos grandes fusiones en marcha.

El Banco Urquijo Unión, surgido de la fusión del Urquijo y de Bankunión, entró en la órbita del Hispano cuando esta entidad adquirió en 1982 Bankunión, y un año después tuvo que hacerse cargo del Urquijo dado el elevado agujero que presentaba esta entidad, con una fuerte presencia inversora en sectores industriales en crisis.

Red superpuesta

El Banco Hispano, que posteriormente pasó su propia crisis -agravada por la necesidad de sanear también su filial-, se planteó desde el principio la posibilidad de vender el Urquijo Unión, aunque las condiciones que pedía entonces no fueron aceptadas por ninguna entidad que se acercó.El grupo March, que hace dos años llegó a un acuerdo con el National Westminster para constituir NatWest March en base a las oficinas de la Banca March en la Península, no tiene en la actualidad una red bancaria operativa propia que cubra todo el territorio nacional, por lo que la adquisición del Urquijo Unión, abandonadas al menos por el momento las ideas de tomar una posición accionarial mayor de la que tienen en el propio Hispano y en el Popular, adquiere sentido. El Hispano tiene una red de oficinas solapada prácticamente con la del Urquijo Unión.

Las negociaciones, que son conocidas por las autoridades monetarias y se ven con buenos ojos, servirán para solucionar problemas a las dos sociedades, ya que el Hispano se liberará de una entidad que, sin representar la carga de hace unos años, apenas le aporta nada nuevo a la cuenta de resultados del grupo y no hace nada que no puedan realizar otras unidades del grupo. El grupo March podrá contar con una red para recuperar la perdida en su momento.

Los responsables del Urquijo Unión, José María Amusátegui como presidente y Claudio Boada como máximo responsable de la casa matriz, se plantearon el año pasado la posibilidad de, una vez terminado el proceso de saneamiento del Urquijo Unión, sacarlo a bolsa como fórmula de recuperar una parte de la inversión realizada allí.Otras condiciones

Pero las condiciones de los mercados de capitales actuales y el hecho de que el grupo March presentara una oferta de compra han hecho que se variaran esos planteamientos.

Las conversaciones entre las dos partes han avanzado muy deprisa, prácticamente se pueden dar por concluidas ya, y ayerlos rumores de la Bolsa de Madrid apuntaban, con fuertes órdenes de compra de acciones del Hispano, hacia una hipotética fusión entre esta entidad y algún otro de los grandes bancos que no tienen pareja. El precio de la compra de la totalidad de las acciones del Urquijo Unión no ha sido fijado totalmente todavía, pero los recursos propios del banco se sitúan en 24.345 millones de pesetas, entre capital (más de 23.000) y reservas.

Los responsables del Urquijo Unión siempre han mantenido que el precio de venta del banco debía situarse entre los 50.000 y los 60.000 millones de pesetas, aunque no parece que éste sea el precio que finalmente pague el grupo March, ya que, entre otras cosas, el Urquijo Unión se ha desprendido de algunas participaciones que aportaban un fuerte valor añadido a su balance y cuenta de resultados, por lo que debería reducirse el precio.

Dispersión

Las participaciones financieras de la familia

Una dispersión de este magnitud no parece oportuna en unos momentos en los que los procesos de concentración bancaria se han acelerado. La compra del Urquijo Unión puede ser, dentro de unos meses, el detonante de un plan de reestructuración de buena parte de las participaciones accionarialesen instituciones financieras. La Banca March, con unos depósitos de 104.000 millones de pesetas a finales del pasado mes de septiembre, seguirá actuando preferentemente en las islas Baleares, donde se creó la mayor parte de la riqueza de este grupo. El NatWest March, y su filial el Banco de Asturias, podría cambiar de accionista mayoritario si finalmente se produce la luz verde a que bancos comunitarios puedan tomar posiciones mayoritarias en bancos con redes de oficinas implantadas en todo el territorio nacional. De hecho, algunos tanteos en este sentido parece que se han llevado a cabo ya con las autoridades monetarias en las últimas semanas, aunque todavía no se ha producido una respuesta ni positiva ni negativa.Queda por último la incógnita del Banco de Progreso (60.000 millones de pesetas en depósitos), entidad que trata de aumentar su especialización como banco de clientes, que tiene una escasa red de oficinas, aunque se piensan aumentar, y que podría constituir la base para una futura fusión con el Urquijo Unión para añadir a la tecnología bancaria la red suficiente para lograr una irriplantación nacional y poder entrar en competencia directa.

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