Wall Street concede un respiro
La tranquilidad que han respirado los mercados internacionales en una semana marcada por las fiestas ha servido para que las bolsas españolas aminorasen el ritmo de salida del papel e intentaran asentarse en uno de los niveles de resistencia que se consideran más sólidos. Esta situación se ha dado con un volumen de negocio muy bajo, por lo que todo el mérito hay que concedérselo a los vendedores, que han sabido frenar a tiempo aprovechando el paréntesis abierto por las bolsas internacionales, en particular Wall Street. El dinero continúa siendo el gran ausente de estas sesiones, lo que podría explicarse en parte por las tensiones que sufren de nuevo los mercados monetarios, en los que los tipos de interés vuelven a presionar al alza.Si la apertura de las eléctricas ofreció algunas expectativas de mejora, sobre todo después de la subida de Endesa -gracias al dinero extranjero-, pronto los sectores industriales mostraron las dificultades que encuentran para moverse contra corriente, lo que enfrió bastante los ánimos de los ínversores. Sólo quedaba esperar la salida de los valores bancarios, pero los primeros sondeos dejaban entrever la presencia de papel para la mayoría del sector. Los recortes y las repeticiones volvieron a recordar a los habituales lo complicado de la actual coyuntura económica.
A pesar de esas bajas, las posiciones al cierre habían cambiado ligeramente, siendo esta jornada la primera en varíos días que registra algunos tanteos compradores, aunque en casos muy concretos. Los inversores se habían decidido a aventurar esas tomas de posicíones al contar con un día libre de la influencia de Wall Street.
