Miedo escénico
Las precisiones que el ministro de Hacienda hizo en la última Reunión Costa Brava, en el sentido de desdramatizar el IPC, no entran en la foto. En el impecable cuadro de variables macro, después de un barrido y un fregado -tasas de expansión y beneficio, respectivamente-, no caben lamentaciones debido a la inflación. "Para ustedes y para mí" dijo Solchaga, "el problema del IPC no depende de un punto más o un punto menos". A pesar de ello, la inflación es el miedo escénico. El IPC sigue siendo un obstáculo para que los mercados se decidan a anticipar su futura bonanza. Durante las últimas 48 horas, los operadores de Barcelona han diversificado el punto de niíra de sus análisis en dos frentes: el déficit norteamericano y el IPC.
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