35.000 Policías holandeses, en pie de guerra

Alrededor de 35.000 policías nacionales y municipales holandeses, el 95%. del cuerpo, según datos de la Unión Neerlandesa de Policía, se manifestaron ayer en todo el país en demanda de mejoras salariales y contra el traslado de 2.600 agentes de las grandes urbes a las comisarías de pequeñas ciudades. Una medida esta prevista por los ministerios del Interior y Justicia para equilibrar la distribución territorial de las fuerzas del orden. Los manifestantes, que permanecieron en la calle hasta las cinco de la tarde con sus coches y motos, mantuvieron los servicios mínimos y respondieron a las llamadas urgentes, pero no impusieron multas de tráfico ni patrullaron. La huelga no fue legalizada por las autoridades, pero contó con el apoyo del 70% de la población y de la Policía Militar, la Marechaussee.La posible actuación de este cuerpo especial, insinuada por el ministro del Interior, el democristiano Van Dijk, cuando vio la magnitud de la protesta, fue neutralizada por la propia Marechaussee al mostrar su solidaridad con los agentes desde el primer momento. A. Kroon, tesorero de la Unión Neerlandesa de Policía, que supervisó la manifestación en Amsterdam, aseguraba que ningún policía haría nada ilegal o violento, "porque nosotros nos ocupamos de preservar el orden público, y esta huelga es sólo por motivos económicos y de estabilidad laboral". La protesta ha enfrentado a los miembros del Gobierno de coalición democristiana (CDA) y liberal (VVD) presidido por Ruud Lubbers.