El equipo de Fraga considera que a Hernández Mancha se le ha terminado el plazo para pactar
Los responsables de la preparación del regreso de Manuel Fraga a la presidencia de Alianza Popular consideran que "se ha agotado" el plazo concedido a Antonio Hernández Mancha para pactar su inclusión en la candidatura de Fraga. El actual presidente de AP anuló ayer una entrevista concertada para hoy con su predecesor. Las mismas fuentes afirmaron que ni ha habido ni habrá una negociación con la Democracia Cristiana para su fusión con Alianza Popular, si bien mantienen conversaciones con dirigentes democristianos.
Antonio Hernández Mancha anuló ayer la entrevista que había concertado con Manuel Fraga para esta tarde por esti mar que "no tiene sentido", tras el carácter de ultimátum que le imprimió Fraga el viernes, y por la absoluta irrelevancia del tema" para el que fue emplazado publicamente. El fundador de AP había declarado en Galicia que Hernández Mancha tenía 48 horas para integrarse en su candidatura.El actual presidente alian cista divulgó un comunicado en el que afirma que "sigue abierto a un diálogo serio para abordar en profundidad un proyecto de refundación de AP y de convergencia, sin exclusiones, del centro-derecha, superando la situación actual mediante la sustitución de los liderazgos caris- máticos por el protagonismo de las ideas, los equipos y los programas". Manuel Fraga y Marcelino Oreja, secretario general del Consejo de Europa, cenarán juntos mañana en Estrasburgo para concretar la colaboración entre ambos en la construcción de una alternativa al PSOE. Oreja ha comentado en privado que le preocupa que persista un enfrentamiento de dos candidaturas por la presidencia de AP y que Fraga mantenga un distan ciamiento hacia la Democracia Cristiana española como el que mostró el pasado viernes en Santiago de Compostela.
Mientras que Fraga le ha ofrecido a Oreja ocupar un puesto muy relevante en la próxima ejecutiva nacional de Alianza Popular, el ex ministro de Asuntos Exteriores considera que todavía no hay pruebas de que AP vaya a tener un talante más centrista. Y apostilla que no está dispuesto a aceptar un alto cargo en AP "por el mero hecho de desempeñar un papel dirigente".
Los hombres de confianza de Fraga dan por segura la incorporación de José Manuel Otero Novas a un puesto de responsabilidad política en AP y consideran probable una colaboración semejante de Rodolfo Martín Villa. Asimismo, adelantan que sería "muy bien recibida" Soledad Becerril, si la concejala sevillana -que permanece como independiente en el Grupo Popular- optase por convertirse en militante y dirigente del partido. La candidatura de Fraga incluirá a Rodrigo Rato, Isabel Tocino y Juan Manuel Fabra, todos ellos alineados con Mi guel Herrero y Rodríguez de Miñón cuando éste disputó la presidencia del partido a Anto nio Hernández Mancha.
El más firme candidato para secretario general de Alianza Popular en la ejecutiva promovida por Fraga es Federico Trillo, asesor jurídico del Grupo Parlamentario de AP en el Congreso de los Diputados. Trillo que también formó parte de la candidatura de Miguel Herrero en el anterior Congreso aliancista, está siendo el embajador de Fraga en Madrid mientras éste se encuentra fuera de la capital española.
Aznar y Trillo
Amigo personal de José María Aznar, con su casi seguro nombramiento Fraga pretende previsiblemente asegurar un buen entendimiento entre el responsable del aparato alincista y el dirigente en quien confia para sucederle en el seno del partido. El fundador de Alianza Popular considera, según todos los indicios, que ese dirigente es Aznar, el cual ocupará muy probablemente la vicepresidencia primera de AP tras el Congreso de enero. Manuel Fraga tomó la decisión de volver a la presidencia de su partido ante el fracaso de las negociaciones para un consenso con Antonio Hemández Mancha, en las cuales tuvo un importante protagonismo Aznar.A mediados de octubre, el fundador de AP mantenía todavía su resistencia a retomar las riendas del partido. En conversaciones que mantuvo en Oviedo con motivo de su asistencia a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, solicitó expresamente a sus interlocutores, entre ellos Aznar, que hiciesen cuanto estuviese en su mano para llegar a un consenso.
Muy pocos dias después, Aznar comunicó a Hernández Mancha que consideraba rotas las negociaciones, en las cuales el presidente de AP reclamaba mantener a Arturo García Tizón en la secretaría general, dominar la secretaría de finanzas y controlar el comité electoral nacional.El presidente de Castilla y León conocía que desde la sede nacional de AP se había impulsado a diputados autonómicos aliancistas para "acabar con Aznar". Éste se ha quejado de que emisarios de García Tizón intentasen torpedear el acuerdo alcanzado en León con José Morano para que en el Ayuntamiento gobernase AP, con la colaboración de dos independientes.
