La sucesión en el Banco Exterior

La salida de Miguel Boyer del Banco Exterior de España para integrarse dentro del grupo Construcciones y Contratas va a plantear problemas a la hora de decidir quién será su sustituto al frente del banco de mayoría de capital público, en unos momentos en los que se están poniendo las bases para su definitiva transformación en una entidad comercial similar al del resto de la banca privada española, una vez que ha dejado de tener importancia la vertiente de financiación de exportaciones y que se ha abierto la posibilidad de que el Exterior empiece a ajustar su plantilla a sus nuevas necesidades.Pero, de todas formas, la cuestión que parece más importante a los analistas es la propia decisión de Miguel Boyer de volver al sector privado de la economía, dejando de lado hipotéticas aspiraciones políticas que se venían manejando desde hace varios meses y que el propio Miguel Boyer desmentía en privado hace algunas semanas cuando señalaba que su próximo empleo estaría en el sector privado porque, entre otras cosas, tampoco consideraba con demasiada alegría otras posibles salidas. De hecho, a principios del verano, Boyer declinaba la oferta de Carlos Solchaga de hacerse cargo de la presidencia de la Comisión Nacional de Valores para proceder a llevar a cabo la reforma de las bolsas españolas aprobada por ley. Miguel Boyer señalaba por aquellas fechas que no le hacía intelectualmente feliz plantearse el tener que trabajar con los agentes de cambio y bolsa.

La salida de Boyer hacia el grupo Construcciones y Contratas plantea algunas cuestiones curiosas para el propio Banco Exterior. Cuando hace unos años Boyer fue nombrado por el ministro de Economía presidente del Exterior, el ex ministro logré convencer a Rafael Martínez Cortiña para que no abandonara su puesto de consejero delegado de esa entidad. Martínez Cortiña había Regado a un acuerdo con los principales accionistas del Banco Zaragozano para irse a trabajar a esa entidad como consejero delegado y, a medio plazo, como presidente.

Los mismos accionistas

Curiosamente, los principales accionistas del Zaragozano eran Alberto Cortina y Alberto Alcocer a través de Construcciones y Contratas, los mismos que ahora han alcanzado un acuerdo con Boyer. Martínez Cortiña no se fue al Zaragozano, y algún tiempo después, José Ramón Álvarez Rendueles, ex gobernador del Banco de España e hipotético sucesor de Alfonso Escámez en el Central, era nombrado presidente de la entidad aragonesa.

Al final, en el grupo Construcciones y Contratas se está produciendo una fuerte concentración de personas de alto nivel como consecuencia de que se considera que hay que ir preparándose para las cosas que puedan ocurrir en los próximos meses. No se trata sólo de buscar personas que representen los intereses de unos accionistas en algunos consejos de administración; la operación parece tener más altos vuelos.