La defensa de la policía rebate la tesis de que Pleguezuelos murió de un tiro en la espalda
Fernando Reinoso, abogado defensor del policía nacional Antonio Mingorance, acusado de matar de un disparo al joven Sergio Pieguezuelos en septiembre de 1985 en Granada, presentó ayer un informe balístico que rechaza las conclusiones de los forenses, según las cuales el disparo que acabó con la vida de Pleguezuelos le había penetrado por la espalda. Los dos forenses se mostraron menos seguros de los análisis realizados tras los interrogatorios de Reinoso.
La primera sesión de la vista oral, que se reanuda mañana con el interrogatorio de los testigos, comenzó a las 9.30 del martes y concluyó hacia las 0.30 de ayer. La última parte de la jornada se dedicó a la presentación de los informes periciales en los que se basa la acusación. Sus autores, los catedráticos de Medicina Legal de las universidades de Sevilla y Granada, Luis Frontela y Enrique Villanueva, respectivamente, avalaron la tesis de que el disparo fue hecho por la espalda.Para ello se basaron en los análisis realizados sobre la costilla alcanzada por el proyectil y sobre los restos de metales hallados en cada uno de los dos orificios, en la espalda y el pecho, que hizo la bala sobre el cuerpo de Sergio Pleguezuelos.
La tesis de Enrique Villanueva sufrió un serio descalabro después de que Fernando Reinoso aludiera a un informe balístico en su poder según el cual el proyectil, por sus características, tomó un efecto de rotación contrario al defendido por el forense. Villanueva terminó admitiendo "la zozobra" que le provocaba tal prueba y añadió que "la medicina legal no es dogmática". Frontela, que en principio aseguró tener "total convicción" de que la bala entró por la espalda, admitió que en los análisis sobre el contenido de metales de los tejidos no había tenido en cuenta el tipo de proyectil usado ni su composición.
Restos de metales
Frontela dijo que en los orificios de salida de la bala no se hallan restos de metales, sino que éstos se concentran en el de entrada. No obstante, Reinoso mostró un informe de Enrique Villanueva según el cual la mayor concentración de metales estaba en el pecho.El abogado preguntó si los análisis del hueso son fiables después de que éste hubiese sido manipulado. Frontela dijo que sí, a no ser que su superficie hubiese sido limada.
Reinoso también acusó a Frontela de ignorar un dato revelado por el informe de la autopsia, según el cual, los bordes del orificio del pecho estaban hacia dentro. Frontela contestó que había obviado el dato por resultarle poco significativo.
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