Vecinos de Arganda obligan a a visitar una zona residencial ruinosa

Vecinos de la urbanización El Cañal, de Arganda del Rey, lograron ayer que el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, modificara el programa de su visita a esta localidad y se desplazara a esta zona residencial para comprobar el estado semirruinoso, causado por una deficiente cimentación, en que se encuentran algunos de los 149 chalés adosados de protección oficial cuyas llaves fueron entregadas a sus propietarios en junio de 1985. Los vecinos de El Cañal piden que el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) costee los gastos necesarios para arreglar las viviendas más afectadas a fin de evitar accidentes.Joaquín Leguina, que había acudido a Arganda para inaugurar un centro pedagógico infantil, fue abordado por varios habitantes de la urbanización, que consiguieron convencerle para que visitara sus casas. Leguina, tras inspeccionar durante más de una hora las viviendas, que presentan grietas en las paredes -algunas de ellas han sido apuntaladas-, se comprometió a informar a los vecinos de las gestiones que se realicen con el IVIMA.

Según los vecinos, el arquitecto encargado de la construcción de las viviendas, José María Cavannas, desobedeció el proyecto de la empresa constructora, que le recomendaba colocar los cimientos directamente sobre el firme o con pilotes asentados en el suelo, dadas las características del terreno, que hacían suponer la existencia de corrientes subterráneas. Un estudio geotécnico encargado por los propietarios determinó que la cimentación había sido realizada en losa corrida sin pilotes, contraviniendo el proyecto de la empresa constructora, "pese a lo cual el IVIMA otorgó en julio de 1985 la calificación definitiva de

habitabilidad a las viviendas", señalan.