Antonio Díaz Miguel ingresará este año 36 millones de pesetas como seleccionador
El seleccionador español de baloncesto, Antonio Díaz Miguel, ingresará en 1988 la cifra más alta percibida por un seleccionador en el deporte español: sobre los 36 millones de pesetas por diversos conceptos. Su caso ha sido juzgado por diversos organismos como un ejemplo del fracaso del plan ADO 92 en su primer año, dada la decepción que causó la actuación olímpica del baloncesto. Díaz Miguel cobró por alcanzar un octavo puesto en los Juegos de Seúl una prima de 21.918.852 pesetas, casi el doble de la que recibió el técnico Pat Riley, de Los Ángeles Lakers, por ganar la NBA.
Las ayudas recibidas por los jugadores internacionales de baloncesto, y su seleccionador en particular, han constituido el principal argumento para justificar las principales deficiencias que ha tenido, en su primer año de existencia, el plan ADO 92. El baloncesto ha rebasado los récords del propio fútbol sin que en ese hecho haya una clara diferencia sobre los resultados deportivos conseguidos ni sobre la dimensión que tiene cada deporte. En fútbol, España se clasifico para la Eurocopa y fue eliminada en la primera fase; en baloncesto, España se clasificó para los Juegos y obtuvo la peor posición de los últimos tiempos. Cada jugador de la selección de fútbol recibió unas compensaciones que no alcanzaban los 3 millones de pesetas, por 10 sus colegas del baloncesto.Recientemente la sociedad ADO 92, compuesta por el CSD, TVE y el COE, cerró las cifras correspondientes al año 1988 en materia de baloncesto, con el siguiente desglose: 21.591.428 pesetas abonadas al seleccionador Díaz Miguel en concepto de primas, más 4.500.000 pesetas a los técnicos José Lluís Cortés y Wayne Brabender y la misma cifra para los jugadores Montero, Antonio Martín, Ferrán Martínez, Villacampa, Jiménez y Biriukov, que son quienes están en edad para poder actuar en los Juegos de 1992. Todos los internacionales cobraron cerca de los 10 millones, por lo que, bien la totalidad o el resto hasta completar dicha cifra, se hacían con cargo al presupuesto de la federación.
Díaz Miguel, independientemente de esa cifra, percibe un salario anual de 11 millones de pesetas, si bien fuentes federativas no quisieron precisar si la realización de cuatro conferencias anuales estaban incluídas en dicha cantidad. Cada conferencia o charla destinada a cursillos organizados para la federación está valorada en 150.000 pesetas, si bien Díaz Miguel suele percibir entre 300.000 y 500.000 pesetas por cada conferencia destinada a otro tipo de instituciones.
Pero el hecho de que el seleccionador haya percibido dicha cifra, que supone un récord en el deporte español, ha motivado reacciones en contra de diversos organismos, sobre todo porque consideran que tal cantidad no se justifica con los resultados deportivos conseguidos. Era también conocido que Díaz Miguel actuó de interlocutor durante la negociación de las primas de la selección, hecho sin precedentes -los entrenadores nunca negocian las primas de los jugadores- y considerada como poco ética por el mero hecho de que Díaz Miguel cobraba el doble de lo que negociaba.
Contrato hasta 1992
Díaz Miguel tiene contrato en vigor hasta 1992, lo que fuentes federativas consideran como un error histórico, "puesto que se firmó en 1985 un contrato de tipo laboral y no de prestación de servicios. Teniendo en cuenta que Díaz Miguel lleva 23 años de relación laboral con la federación, su cese ocasionaría un gasto tremendo".Díaz Miguel percibe ese año más ingresos que su colega Miguel Muñoz en su mejor campaña, 1986, cuando España se clasificó para el Mundial de México donde realizó un gran papel (30 millones). Se da la circunstancia de que el título de la NBA significó al técnico Pat Riley, de Los Ángeles Lakers, una prima de 100.000 dólares (12 millones), casi la mitad que la negociada por Díaz Miguel.
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