En la enfermería
El comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y el inspector Victoriano Gutiérrez Lobo, condenados por la desaparición de Santiago Corella, el Nani, fueron trasladados en la mañana del sábado desde la prisión de Logroño a la de Santander, donde ingresaron en la enfermería. El motivo del traslado obedece a que tendrán que acudir todos los días a la Audiencia de Santander para comparecer en el juicio que se inicia hoy.Los agentes han sido confinados en la enfermería, y no en una galería normal de la prisión, en virtud de la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que obliga por motivos de seguridad a que los policías en prisión estén separados del resto de internos para evitar cualquier agresión de estos últimos.
Los abogados José Emilio Rodríguez Menéndez y Manuel Tuero, defensores de los agentes, intentaron comunicarse en la tarde del sábado con sus patrocinados, lo que les fue impedido en la cárcel, según afirmó Tuero.
Ambos letrados intentaron entonces denunciar el hecho en el juzgado de guardia, lo que no pudieron hacer. "Nos dijeron que las denuncias se reciben sólo de diez a doce de la mañana". Los dos abogados decidieron entonces remitir un telegrama de protesta al Consejo General del Poder Judicial.
A última hora de la mañana de ayer, los dos letrados pudieron presentar ya la denuncia ante el juzgado.
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