El Madrid perdió con el Fórum

Hasta el sábado, el Real Madrid había ganado siempre y con comodidad en Valladolid. Se le consideraba imbatible. Hasta ahora se creía que la camiseta blanca había eliminado los malos modos de Petrovic. Ambos mitos cayeron en el polideportivo Pisuerga. Los de Sáinz perdieron con contundencia y justicia y el yugoslavo vio una técnica descalificante en el minuto 40, por indicarle con gestos al colegiado auxiliar que estaba loco. La expulsión de Petrovic fue el colofón negativo de una noche negra para los madrileños, incapaces de frenar al ataque local y torpes en sus ofensivas.Tuvo mucho mérito lo que hizo el Fórum, máxime si se tiene en cuenta que jugó toda la segunda mitad sin un americano, Deveraux, a quien Víctor Más pitó una técnica descalificante por dar un codazo a Cargoll en la primera jugada de la reanudación. Laso tuvo que afrontar los últimos 20 minutos con dos críos debutantes en Primera (Reyes y Bustos) y un veterano (De la Cruz) para actuar en el pivot y pegarse por los rebotes con los Romay, Fernando Martín, Cargoll y Rogers. Los chavales aguantaron el tipo muy bien y el ex barcelonista fue quien impuso orden.El partido se decidió tanto en la cancha como en los banquillos. Pepe Laso estuvo inspirado y arriesgó al máximo. Sáinz, ausentes Villalobos y Antonio Martín, no supo mover a sus restantes piezas y se mostró increíblemente conservador cuando el Fórum se disparé en el marcador. La clave estuvo entre los minutos 10 y 18 de la primera parte. Del empate a 24 se pasé a 48-32, con un Madrid varado en una defensa zonal que hacía agua y un Fórum inspirado en los lanzamientos. Su entrenador se jugó el todo por el todo cuando sentó a sus dos bases y encargó la dirección a Puente y Young, dos aleros tiradores. El primero anotó cuatro triples consecutivos y el segundo proporcionó asistencias que aprovecharon bajo tablero De la Cruz, Reyes y Deveraux. Además, los blancos fallaban en ataque al sujetar ya a Petrovic y al carecer de juego interior. Romay estaba en el banquillo por un golpe en su rodilla maltrecha y Fernando Martín se perdía en protestas y malos modos.