Bargas en la lejanía
Un mal día compro en Oropesa un billete de tren para Bargas, donde tengo que enlazar para Toledo. Subo al tren. Chucu, chucu, chu... El tren se acerca a Bargas, me preparo a bajar. El tren llega a Bargas, la deja atrás, Bargas se pierde en la lejanía.Protesto al revisor. Diálogo abreviado.
-¿Por qué no para? Yo tengo mi billete.
-Es que cuando hay pocos viajeros para una estación sigue hasta la siguiente.
-Pero en la siguiente no tengo enlace. Continuaré hasta Madrid.
-Pues tiene que pagar suplemento.
Yo perdí tres horas y Renfe ganó unas pesetas.
Sin comentarios. A cambio, ahí va lo ocurrido a una conocida mía.
Saca un billete de tren Leganés-Oropesa. Y otra vez la misma historia. La misma respuesta del revisor. Esta vez, la próxima estación es un desértico apeadero. Mi amiga, con un maletón, se pierde por la yerma Castilla camino de Oropesa.
Papá, no vengas en tren.-