El Club 2000 debate las relaciones del partido socialista con los sindicatos

El secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Joaquín Leguina, se preguntó anoche por qué el Programa 2000 no aborda para nada el problema del partido socialista y la renovación de sus elites dirigentes durante el acto inaugural del Club de Debate 2000, promovido por el PSOE. Leguina alertó también a el peligro de que los sindicatos lleguen a ser considerados sólo como una rémora, postura que fue discutida por José Félix Tezanos, miembro de la ejecutiva del PSOE, quien afirmó que está en cuestión un modelo socialista "apoyado en un brazo político y otro sindical".En presencia de unas 600 personas, dos corrientes de opinión cotejaron sus diferencias con un enorme autocontrol. Durante el acto, se produjeron dos amenazas de bomba a través de sendas llamadas telefónicas reivindicadas por el Batallón Vasco Español, pero la reunión no fue suspendida.

"Monstruos de Frankenstein"

Leguina afirmó que no conduce a nada soñar con "monstruos de Frankenstein" -"que las huelgas sean como en Japón, que los sindicatos sean como en Austria"- y calificó de "barbaridad" cualquier política socialista que enfrente a parados con sindicados. A su juicio, el sufragio universal no debe ser la única legitimación del proyecto socialista.Tezanos polemizó en este punto también con Leguina. "El sufragio universal es la legitimidad", dijo Tezanos, y combatió la idea de que el socialismo del futuro pueda girar en torno a las desigualdades económicas de clase. Las desigualdades actuales son en razón del sexo, de la edad o del nivel de educación, según este ponente, quien añadió que las clases marginadas y las sensibilidades pacifista, ecologista, feminista y otras son apoyos fundamentales para el socialismo del futuro.

El catedrático Salvador Giner coincidió en gran parte con Tezanos a lo largo de su intervención, en la que recomendó eliminar "algunos fetichismos del debate socialista" tales como el sindicalismo -"que puede ser expresión de egoísmos corporativistas"- y la identificación del sector público de la economía con el socialismo. Giner recomendó también una postura activa contra todas las dictaduras internacionales, y en este punto citó la del FLN argelino.

En el coloquio posterior, se produjeron numerosas intervenciones en torno al "problema sindical" y, en concreto, el secretario primero del Congreso de los Diputados, Ramón Vargas Machuca, señaló que hace falta "un debate ideológico a cara de perro sobre el sindicato, porque no se puede seguir con paños calientes en este téma".