Satisfacción en la CEOE, aunque sin declaraciones oficiales

La decisión de Manuel Fraga de presentar tina candidatura a la presidencia de Alianza Popular, ha sido recibida con satisfacción por parte de la clase empresarial agrupada en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Por su parte sectores financieros representativos de los grandes bancos privados mantuvieron una actitud algo más distante en los casos en que quisieron pronunciarse, que no fueron todos. La identificación de la llamada derecha. económica con la derecha política es una cuestión que se trata de impedir y, además, existe una historia de incumplimientos que se recuerda cada vez que se habla de Manuel Fraga.Aunque la patronal no haya querido hacer una valoración pública de la vuelta de Fraga a Madrid, todas las fuentes empresariales consultadas por este periódico lo consideran positivo, destacando el hecho de que Antonio Hernández Mancha podría perder el poder del partido. Las relaciones de CEOE con Hernández Mancha han sido "frías y distantes" -en palabras en un alto responsable de la patronal-, llegándose a producir enfrentamientos directos en los últimos meses.El presidente de CEOE, José María Cuevas, no quiso hacer valoración alguna sobre la noticia, limitándose a decir, en una rueda de prensa celebrada en Sevilla, que "es una cuestión interna de un partido político y nosotros nos mantenernos al margen de ello". Sin embargo, son notorias las malas relaciones entre Cuevas y Hernández Mancha. Hace algunas semanas, Alianza Popular hizo público un documento en el que se afirmaba que la CEOE esta vendida el PSOE, lo que motivó el comentario de Cuevas de que "el que haya dicho eso está como una chota o como una cabra".

Ese distanciamiento entre los máximos responsables de la patronal y el equipo del actual presidente de AP, llevó a Cuevas y su equipo a mantener relaciones especialmente buenas con José María Aznar, llegándose a plantear antes del verano un acuerdo de colaboración entre los empresarios castellano-leoneses y el gobierno regional que preside Aznar. Este acuerdo no se llegó a firmar por presiones del propio Mancha, que lo veía como una operación de acoso a su persona.

Cuevas y Mancha llevan meses sin mantener entrevista alguna. Antes del verano estaba prevista una cena entre ambos, que fue suspendida por el presidente de Alianza Popular, aduciendo un viaje. Sin embargo, fue pasando el tiempo sin que el lider aliancista diera una nueva cita al presidente de la patronal.

Los bancos

Los responsables de los grandes bancos nacionales no quisieron, en su mayor parte, hacer ningún tipo de declaración pública sobre qué puede significar la vuelta de Manuel Fraga a Madrid. Un portavoz del Banco Santander señalaba que "en la España de 1988 una entidad financiera no tiene nada que opinar sobre cuestiones que pertenecen a otro ámbito de la actividad pública, como puede serlo la vida interna de un partido político".Menos parco se mostraba Luis Valls Taberner, presidente del Banco Popular Español al señalar que "me parece muy bien que Fraga vuelva a la arena política. Nunca debió irse tan temprano. Se fue porque le presionaron los suyos y puede regresar porque vuelven a ser los suyos los que le animan".Pero estas posiciones sobre el aspecto político de la vuelta de Fraga no olvida, por otro lado, la mala experiencia que la banca en su conjunto ha tenido con Manuel Fraga en los años en que dirigió a Alianza Popular cuando se les pregunta acerca de si concederán dinero o no al partido si Fraga es su máximno responsable. "Si lo va a devolver, si hay garantías de que esto ocurrirá, tendrá financiación; de otro modo no", señalan algunos responsables de bancos. Durante muchos años, añaden estas fuentes, "Fraga obtuvo fondos con la amenaza de retirarse si no los conseguía, pero en la actualidad la situación ha cambiado. Ya no están al frente de las instituciones aquellos que más le apoyaron en esos momentos".