Carlos Gómez y Jesus F. Entralgo
Dos jueces que han provocado la reforma del proceso penal
Han desencadenado la reforma del proceso penal en nuestro país, cuyo proyecto entra hoy en el Parlamento. Mediante la presentación de sendas cuestiones de inconstitucionalidad sobre los riesgos de parcialidad del juez que instruye y juzga una misma causa, provocaron la sentencia del Tribunal Constitucional, del pasado 12 de julio, que ordenó la reforma procesal. Carlos Gómez, madrileño, aunque mallorquín de adopción, tiene 31 años y es juez de instrucción número 2 de Palma de Mallorca desde hace casi tres años. Jesús F. Entralgo, gallego de 42 años, es el juez de instrucción número 9 de Madrid.
Ninguno de los dos se cree protagonista de nada, aunque son conscientes de que han contribuido a acelerar la reforma del proceso penal. "Fue en septiembre de 1987, a la vuelta de las vacaciones", explica Carlos Gómez, "cuando tuve que juzgar a una persona a la que previamente había enviado a prisión. Ese individuo debió de pensar, con toda la razón, que yo no era la persona más adecuada para juzgarle". Aprovechando que tenía que dictar sentencia en este caso, planteó la cuestión de inconstitucionalidad. Es el mayor de ocho hermanos de padre notario, destinado a Mallorca cuando su hijo mayor tenía dos años. Fue al terminar la carrera de Derecho, en Madrid, cuando Carlos Gómez decidió hacer oposiciones a juez. "En plena dictadura no te lo planteabas, era difícil. Es en un Estado de derecho donde resulta atractivo ejercer de juez". Aprobó a la primera las oposiciones -"soy más estudioso que listo, más trabajador que inteligente", dice de sí mismo-, y tras dos destinos, en Santa Coloma de Farners (Gerona) y en Barcelona, llegó a la isla de Mallorca, cerca del mar, de donde nunca quiso ni quiere moverse. Es tímido, muy alto, delgado y tiene fama de serio. "Sí, ya lo sé", contesta, "yo creo que la seriedad es una protección de la timidez, y también me resulta cómodo ser serio en los juzgados porque te distancias a la hora de tomar una decisión. Además, si eres serio puedes ser simpático y, en cambio, si eres simpático lo tienes que ser siempre". Casado con una mallorquina, es padre de dos hijos, Mikel y María, a los que dedica todo su tiempo libre.Un tiempo libre que en el caso de Jesús F. Entralgo, casado y sin hijos, está dedicado a leer, oír música, hacer un poco de gimnasia y modelar, mientras añora su vieja afición a la pintura. Simultanea la lectura de varios libros y sobre la mesilla de noche tiene ahora la segunda parte de Los mitos griegos de Robert Graves. Hombre culto e ilustrado, nacido en Oviedo, "por accidente", pero gallego de padres, de infancia y de vocación, ha sido un juez viajero. Conoce el Reino Unido, Italia, Alemania, Grecia, Hungria, Yugoslavia, Portugal, y es capaz de entenderse en francés, alemán, inglés, italiano y, "claro está, gallego".
Los dos son miembros de Jueces para la Democracia.
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