Después de un año, ¿dónde está el colapso?
La economía mundial está creciendo a plena actividad con una de las tasas más rápidas de los años ochenta. La actividad empresarial y comercial está en auge. Los consumidores gastan como si no hubiera pasado nada que les quitara el apetito, por lo menos en casi todos los países más ricos. Si los economistas internacionales recomiendan algún tipo de cautela es para no caer en los peligros de la complacencia.En efecto, un año después de que el sistema financiero mundial temblara con el colapso bursátil más agudo de la historia, sería demasiado fácil llegar a la conclusión final de que el colapso no existió. Todavía más preocupante, que realmente no importaba en absoluto.
Doce meses después no sólo no ha habido recesión, sino que la economía mundial está creciendo a la considerable tasa anual del 4%, el porcentaje más rápido desde 1984.
"Viéndolo con retrospectiva," dice John Calverley, economista del American Express Bank de Londres, "puede que el crash no haya sido el síntoma de tensiones básicas en la economía mundial, como muchos creyeron en su momento, sino la resolución de esas tensiones. Dejó que saliera vapor acumulado del sistema. El crash, y el subsiguiente miedo a la recesión, hizo que descendieran los tipos de interés y el dólar, lo cual corrigió el déficit comercial de Estados Unidos."
17 de octubre