Empieza en Bruselas el juicio contra los 29 acusados de provocar en 1985 la tragedia de Heysel
El juicio contra los 26 hooligans acusados de provocar la tragedia del estadio Heysel, más dos policías belgas y el secretario de la federación, como responsables de la seguridad, comenzó ayer en Bruselas en medio de un espectacular despliegue policial. El 29 de mayo de 1985 murieron 39 espectadores aplastados por la avalancha provocada por una carga de los hinchas ingleses. El proceso sobre la mayor tragedia del fútbol europeo, que pudo verse en directo por televisión, durará al menos cinco meses. En el inicio del proceso no estuvieron presentes dos hinchas británicos.
En el banquillo de los acusados comparecerán también, como responsables civiles de los hechos, el entonces alcalde de Bruselas, Hervé Brouhon, el presidente y el secretario general de la UEFA, Jacques Georges y Hans Bangerter, respectivamente, y el responsable de la federación belga de fútbol.En la sala 48 del Tribunal Correccional de la capital belga, el juez Verlynde consumió la primera jornada del juicio del año en preguntar a los 24 hinchas presentes, trasladados desde el Reino Unido a Bruselas, sus datos personales. Los otros dos acusados no acudieron a su proceso porque cumplen condena en su país por otros delitos. Los abogados defensores pasaron pronto al ataque pidiendo la comparecencia de numerosas personalidades belgas con mandos en la época de la tragedia.
Los 26 hooligans, identificados en su día gracias a las numerosas grabaciones televisivas de la tragedia, están acusados de provocar la avalancha humana que costó la vida a 34 italianos, dos belgas, dos franceses y un británico, además de centenares de heridos.
El proceso de los hooligans ocupa hoy un voluminoso informe de 50.000 páginas, aparte de 25 horas de grabaciones de vídeo. Los acusados pueden verse condenados con penas que van desde un mes de prisión a diez años de trabajos forzados.
Unos ochenta italianos, familiares de las víctimas, se han constituido en parte civil para demandar indemnizaciones y exigen el encausamiento como responsables indirectos de los máximos mandatarios de la UEFA y de la federación belga. En Heysel, hace tres años y cinco meses, no se tomaron las lógicas medidas de prevención, el estadio carecía de condiciones de seguridad y la policía hizo gala de una pasividad inexplicable.
El juicio durará cinco meses, a decir de los expertos. Y será una causa llena de tecnicismos.
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