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Del cuartel a casa y de casa al cuartel

El Ejercito llama por tercera vez al objetor Laureano Herrero y le permite irse de nuevo

Pedro Gorospe

El objetor de conciencia Laureano Herrero, natural de Renedo de Esgueva (Valladolid), de 24 años, de edad, fue ínvitado el pasado martes por el coronel de la base de Araca, en Vitoria, Francisco Laguna, con carácter de urgencia y por tercera vez en 10 días, a desfilar vestido de caqui con su compañía. "En caso contrario, puedes irte", le repitió un portavoz del coronel. Herrero, el primer objetor llamado a filas a pesar de haber declarado su condición en el año 1983, lleva un mes a vueltas y cree que todavía no saben qué hacer con su caso. ''Sólo espero no ir de cabeza de turco".

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El 9objetor fue recurrido con urgencia el lunes, al serle suprimido -1 permiso concedido por el coronel del Regimiento de Flandes para que esperara en su domicilio la resolución del sumario que abrió el juez togado militar de Pamplona por negativa a acatar a disciplina militar. Herrero se presentó el martes junto con varios miembros del Movimiento le Objeción de Conciencia.A primera hora de la mañana le ese día Laureano Herrero se despidió por tercera vez de su mujer y de su hija de seis años, Noemí, en la estación de la capital vallisoletana; poco después de las 16.30 cruzó la Verja del cuartel acompañado de su abogado y una maleta. "Prefiero estar en la cárcel", manifestó Herrero, "que hacer la mili o la presación social sustitutoria". "Las dos cosas son un castigo por algo tan legítimo como el derecho a pensar de una determinada manera, pero al menos encarcelado no les sigo el juego". Minutos mas tarde volvia a salir contrariado: "Me dejan que me vaya".

Su abogado- Ángel Lapuentelevar hasta sus últimas consecuencias en 1983, cuando objetó por primera vez. Herrero es condición social humilde y no pudo estudiar por impedimentos familiares. "Yo siempre había sentido simpatía por todo lo que significara nilitarismo", explica, "pero cuando me llamaron ya había nacido mi hija, y después de darle muchas vueltas a la cabeza pensé que podía evitarme todos los problemas si hacía la mifi. Sin mbargo, cuando fui a recoger la cartilla y uno de los mandos empezó a gritarnos a mí y al soldado que las repartía, comprendí que tenía que objetar". En 1987 fue requerido para que regularizara su situación, y realizó una declaración de objeción colectiva.

Sin embargo, no amplió los motivos, acogiéndose al derecho la intimidad, y, al negarse a relizar la prestación sustitutoria, el Consejo Nacional de Objeción lo le reconoció como tal. Desde -ritonces vive en Renedo -donde existe un campo de tiro del Ejército, del dinero de trabajos temporales. "Mi mujer y yo hemos vivido con nuestros padres y los habíamos planteado coger una casucha y empezar a hacer vida de familia, pero esto nos ha roto todos los planes. Quiero que le una vez decidan qué es lo que ia a pasar conmigo".

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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