Dos guardias jurados impiden el acceso al Calderón a Arteche
Dos guardias jurados del Atlético de Madrid impidieron ayer el acceso al estadio Vicente Calderón a Arteche -jugador apartado del equipo por el presidente, Jesús Gil-, incluso cuando apeló, carné en mano, a su condición de socio del club. Sus compañeros se entrenaron como si no hubiese ocurrido nada y se reunieron luego para decidir que el próximo lunes le pedirán al presidente "explicaciones, antes de adoptar otra decisión", según afirmó el capitán, Futre.Arteche preguntó a los guardias si la prohibición era "para el jugador o para el socio Juan Carlos Arteche", a lo que se le respondió: "No podemos dejar pasar a Juan Carlos Arteche". En esas órdenes se especificaba, "bien sea en coche, bien a pie".
El entrenamiento comenzó con 33 minutos de retraso, tras una primera reunión de los jugadores con el gerente del club, José Julio Carrascosa; el secretario de la junta, Luis Rodríguez -conocido en el vestuario como el chivato-; el secretario técnico, Rubén Cano, y el entrenador provisional, Antonio Briones. A los futbolistas se les pasaron dos breves cortes de una cinta con declaraciones de Arteche a Antena 3, en las que recoge la opinión general en el club: "El año anterior teníamos un gran equipo y éste un buen equipo", así como la diferencia entre Alemáo y Donato: "Uno es blanco y otro negro".
Al final de los actos, los personajes provocaron confusión con sus declaraciones. Así, el gerente Carrascosa rompió su silencio de años para decir: "Ha sido decisión de la junta directiva. Yo no sé nada. Tampoco sé qué estatutos permiten prohibir el acceso al campo de un socio. Y, por favor, no me hagan estas preguntas". El secretario de la Junta, Luis Rodríguez, afirmó: "Ha sido decisión de la directiva, pregúntenle al gerente". Briones matizó: "Ha sido cosa del presidente". Futre corroboró: "Rubén Cano nos ha dicho que ha sido decisión del presidente". Y Rubén Cano dijo que él consideraba "inoportunas" las frases de Arteche, "porque hay cosas que deben quedar en la cocina", aunque al preguntarle si estimaba igualmente inoportunas las continuas declaraciones del presidente, así como la forma de despedir a un jugador que lleva 11 años en el club, contestó: "No soy quien para hacer juicios de valor. ¿Miedo yo?. Yo no le tengo miedo al presidente".
Arteche sentenció: "La historia pondrá a cada uno en su lugar".
También el masajista
Ángel Luis Márquez, Angelín, masajista durante 18 años del club, presentó ayer una demanda por "despido verbal", tras recibir la comunicación del médico, José González, en el sentido de que "o se acogía a la jornada partida o se debía marchar". Angelín, hasta ahora, compaginaba su trabajo matinal en el Atlético con otro vespertino en la clínica del doctor Ibáñez, destituido hace unas semanas por Jesús Gil. Según el doctor González es necesario mañana y tarde "porque hay muchos lesionados".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.