Los socialdemócratas conservan el poder en Azores pese al espectacular avance socialista
Los socialistas portugueses han conseguido un espectacular avance en las elecciones regionales del pasado domingo en las islas Azores, pero los socialdemócratas conservan la mayoría absoluta en los dos archipiélagos portugueses del Atlántico, Azores y Madeira, donde gobiernan en solitario desde 1977, año en que se celebraron las primeras elecciones al abrigo del estatuto de autonomía consagrado por la Constitución portuguesa de 1976.Los socialistas azorianos obtuvieron el 35,5% de los votos, lo que les permite alcanzar de 22 escaños (13 en el anterior Parlamento regional), contra el 48,4% del PSD, que logra 28 diputados. Los democristianos del CDS conservan un escaño y los comunistas entran por primera vez en el Parlamento regional, a pesar de una disminución del número de votos.
El resultado se produce cuando el líder socialista, Vitor Constancio, está siendo fuertemente criticado, en el interior de su propio partido, por su aparente incapacidad de recuperar credibilidad ante el electorado. Los más recientes sondeos muestran que los socialistas no han conseguido capitalizar en su favor el ligero desgaste del PSD después de dos años de Gobierno mayoritario.
Los socialistas azorianos se vanaglorian de haber dado, en los comicios del pasado domingo, la estocada final a uno de los grandes barones del PSD, el presidente del Gobierno regional, Joáo Bosco Mota Amaral. Éste sale seriamente debilitado por la subida de los socialistas y por el aumento de la abstención, que fue del 41%.
Más feliz que su correligionario y hermano enemigo de las Azores, el socialdemócrata Alberto Joâo ardim ha conseguido elegir 41 diputados (contra 40 en 1984) en el nuevo Parlamento de Madeira, a pesar de haber perdido 8.000 votos y el 6% del electorado.
El virrey de Madeira, conocido por su truculencia y su estilo populista, no ha encontrado en los partidos de la oposición un adversario a la altura de su carisma personal. El aumento de 50 a 53 de los miembros del Parlamento maderense favoreció, por igual a los socialistas, a los democristianos del CDS y a la extrema izquierda, de la Unión Democrática Popular (UDP), que ganan cada uno un mandato. Los comunistas pierden su único diputado.
