La revuelta argelina se cobra varios muertos entre manifestantes y policías
La revuelta argelina iniciada el pasado miércoles con manifestaciones de cientos de miles de jóvenes y desempleados, que provocaron actos de vandalismo y pillaje en la capital, se ha cobrado varios muertos, según admitió ayer el Gobierno en un comunicado en el que reconocía la "pérdida de vidas humanas" tanto entre las fuerzas del orden como entre los manifestantes. Al mismo tiempo, el Gobierno informó que habían sido detenidas 900 personas en Argel y que se suspendían las clases en los colegios de la capital y su región.
La revuelta se extendió ayer a Orán, la segunda ciudad argelina, dond,,- miles de jóvenes provocaron incidentes y cometieron saqueos, según informa el corresponsal d,.- EL PAÍS en el Magreb, Javier Valenzuela. Los manifestantes incendiaron la sede del partido único, Frente de Liberación Nacional (FLN), y dos hoteles, uno de ellos de lujo. Las autoridades han dado órdenes a las tropas y policía de disparar contra les manifestantes, informa France Presse.La capital argelina, sometida al estado de sitio y al toque de queda, permaneció ayer paralizada, sin transportes públicos, con los comercios cerrados y la mayoría de los de los internacionales sus pendidos, En Argel, los únicos incidentes Fueron provocados ayer por integristas islámicos que se manifestaron a la salida de las mezquitas, abarrotadas en el día del descanso musulmán, con consignas a favor de una república islámica. Fue la primera aparición de eslóganes políticos en la revuelta juvenil iniciada el miércoles. En el barrio popular de Belcurt, varios miles de integristas, caminando entre barricadas aún humeantes, pidieron una "república islámÍca". El Gobierno anunció ayer tarde la ampliación del toque de queda en una hora (de las once de la noche a las seis de la mañana).
El buró político del FNL se reunió ayer, bajo la presidencia de Chadli Benyedid, para analizar la situación. Desde su exilio en Suiza, el ex presidente y dirigente de la oposición Ahmed Ben Bella declaró ayer que la revuelta es un clamor que exige "pan, libertad y democracia".
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