Roberto Goizueta,
presidente de la compañía Coca-Cola, está empeñado en que los chinos consuman masivamente su refresco, y para ello ha abierto una planta de concentrado de coca-cola en la República Popular China, cuya inauguración tuvo lugar el pasado martes en la ciudad de Shanghai. Fue en los tiempos del presidente norteamericano Richard Nixon cuando llegaron las primeras coca-colas a aquel país. Goizueta ha pensado que ya existe un alto nivel de consumo de su refresco como para abrir la planta, en la que se han invertido más de 2.000 millones de pesetas.
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