Uno de los delincuentes muertos en tiroteo estaba huido de prisión

La policía identificó ayer a los dos delincuentes que resultaron muertos a media tarde del pasado jueves en un tiroteo mantenido con la dotación de un coche patrulla en el Rancho del Cordobés, en el distrito madrileño de Usera. Uno de los fallecidos es un atracador español y su compañero parece ser un francés, huido de la prisión de Toulouse.El incidente se produjo cuando un sargento y un policía procedieron a identificar a los ocupantes de un lujoso automóvil Alfa Romeo, de color marrón metalizado. En el momento en que uno de los agentes registraba el maletero del coche, uno de los delincuentes abrió fuego contra los funcionarios con una pistola del calibre 7,65. Los dos sospechosos murieron en el tiroteo (véase EL PAÍS de ayer).

Una de las víctimas fue identificada a través de las huellas necrodactilares como Antonio Morillo Arce, natural de Córdoba, que tenía antecedentes policiales por su presunta implicación en varios atracos. Morillo fue detenido en una ocasión en Francia, de donde fue expulsado.

El otro delincuente muerto parece ser un francés llamado Philippe Poignot, que se había fugado de la cárcel de Toulouse, según infomaciones aún no plenamente confirmadas, facilitadas a través de Interpol.

La Brigada Judicial de Madrid y la Brigada de Información (antiterrorista) estaban ayer investigando la posibilidad de que uno de los fallecidos tuviera algún tipo de relación con la organización terrorista ETA. Tal hipótesis se basa en unas informaciones que apuntan a que dicho individuo actuaba presuntamente como enlace entre Francia y España.

Inspectores del Grupo Quinto de la Brigada Judicial de Madrid se han hecho cargo del caso y están previstas una serie de investigaciones en Torrent (Valencia) y Córdoba. En esta última capital estaban en marcha diversos registros en pisos y en un pub, que se supone eran utilizados por personas relacionadas con Morillo y Poignot.

Una dosis de heroína

Alfa Romeo en que viajaban los dos hombres muertos habla sido sustraído hace un mes en San Sebastián y posteriormente le habían sido acopladas unas placas de matrícula robadas en Córdoba, correspondientes a un automóvil Volkswagen, perteneciente a un turista de la ciudad francesa de Estrasburgo, según fuentes policiales.El vehículo, que presentaba en su carrocería 5 impactos de bala, se hallaba ayer en el patio del viejo edificio policial de la Puerta del Sol, donde fue revisado en busca de un cargamento de droga oculto en un zulo (agujero). Aunque tal operación dio resultado negativo, el Alfa Romeo será desguazado en el parque de automovilismo.

En poder de los dos delincuentes sólo fue encontrada una papelina de heroína, lo que descarta la sospecha inicial de que ambos individuos fueran traficantes de droga que habían acudido al Rancho del Cordobés para ultimar alguna operación. No obstante, la policía cree que Morillo y su colega pudieron haber ido a esa zona para contactar con otro delincuente, que aún no ha sido identificado, con el que estaban preparando algún nuevo plan.

Horas antes del tiroteo, funcionarios de la comisaría de Usera realizaron una operación antidroga en el Rancho del Cordobés, donde detuvieron a cuatro personas y decomisaron una pistola, una escopeta, joyas y varias decenas de dosis de heroína.