MOPU, Comunidad y Ayuntamiento acuerdan cerrar el cuarto cinturón de Madrid

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), el Ayuntamiento de Madrid y la comunidad autónoma firmarán en el plazo de un mes una ampliación del plan de accesos a Madrid con el fin de completar en 1992 el trazado del cuarto cinturón. El incremento presupuestarlo será cercano a los 27.000 millones, y entre las obras previstas destacan la conexión del nudo de Pavones, en la carretera de Valencia, con el nudo Eisenhower, en la de Barcelona; la construcción de un distribuidor oeste que una las carreteras de Extremadura y La Coruña, y la conexión de la carretera de Coruña con la de Colmenar a través de una variante por detrás del hipódromo.

Javier Saéz Cosculluela, ministro de Obras Públicas, explicó, tras la reunión celebrada ayer con Juan Barranco, alcalde de Madrid, que con las obras que se incorporarán al actual plan de accesos "se podrá evitar que todos los camiones y el tráfico de paso tengan que entrar en Madrid, ni siquiera a través de la M-30". La intensidad media de la M-30 en la actualidad es de unos 150.000 vehículos diarios, con una máxima de 233.000 vehículos en el nudo Sur y una mínima de 116.000 coches en el de Manoteras.Para conseguir la descongestión del tercer cinturón, los responsables del MOPU, Ayuntamiento de Madrid y Comunidad han decidido incorporar nuevas obras a las ya previstas, con el fin de tener abierto dentro de cuatro años el cuarto cinturón en su totalidad. La idea es que un conductor pueda dar la vuelta a Madrid por un camino alternativo y no tan congestionado como la M-30. Hasta ahora, con las obras previstas, ello no era posible, pues los tramos en realización no están conectados entre sí.

Tramos en ejecución

De los tramos en ejecución destacan: la llamada vía borde de Hortaleza, con la que se comunicarán la carretera de Burgos, a la altura del nudo de Manoteras, con la de Barcelona; el distribuidor Sur, que conectará las carreteras de Extremadura y Andalucía, y la conexión entre la carretera de Toledo y Mercamadrid. Desde la Unidad Alimentaria hasta la carretera de Valencia existe el único tramo en servicio del cuarto cinturón.Sin embargo, el convenio de 1986 no incluyó la conexión de la carretera de Extremadura con la de La Coruña, la de ésta con la de Burgos y la de Barcelona con la de Valencia.

La solución, discutida hace unos días con el presidente regional, Joaquín Leguina, y ayer con Barranco, supone crear un distribuidor Oeste, entre las carreteras de Extremadura y La Coruña, y un distribuidor Este, entre las carreteras de Valencia y Barcelona. La inversión ministerial será de unos 14.000 millones, y el resto, hasta 27.000 millones, será aportado por la Comunidad y el Ayuntamiento en dinero y suelo.

También se acometerá el cierre norte del cuarto cinturón mediante una nueva vía desde la carretera de La Coruña hasta la carretera de Colmenar. Esta vía, que comenzará en el nudo de la Zarzuela, irá a la altura del camino de Arroyo del Fresno y terminará pasado el hospital Ramón y Cajal. Desde allí, los conductores que quieran bordear la capital, sin entrar en ella, podrán dirigirse por el nudo de Manoteras a la vía borde de Hortaleza.

La finalización de las obras supondrá la práctica desaparición del tráfico de camiones por la M-30. Según las previsiones, aquellos vehículos que no quieran atravesar Madrid podrán utilizar el cuarto cinturón, y los que lleguen con carga para la capital podrán depositarla en el Centro de Transporte de Mercancías, junto a Mercamadrid, por lo que tampoco entrarán en el casco urbano.

El ministro de Obras Públicas manifestó también que el actual convenio se está aplicando a los ritmos previstos, y anunció la creación de una comisión -formada por los ministerios de Obras Públicas y Transportes, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid- con el fin de establecer las líneas de actuación en los próximos 20 o 25 años.

Saéz Cosculluela afirmó que la citada comisión estudiará, entre otros puntos, el desdoblamiento de todas las carreteras nacionales a su entrada en Madrid, lo que supondrá, por ejemplo, la existencia de dos carreteras de Burgos desde Buitrago. La comisión comenzará asimismo a diseñar el trazado del quinto y sexto cinturón para Madrid. "Vamos a hacer tales cosas que nadie podrá reprochar a los poderes públicos no haber hecho todo lo posible", dijo el ministro.

"Mejora notable"

Juan Barranco manifestó que todos los proyectos incluidos en el convenio de 1986 estarán terminados en dos años. El alcalde agradeció al MOPU el esfuerzo realizado para mejorar el actual convenio, lo que, a su juicio, representará una "mejora notable de los accesos".Aparte de estas obras que afectan directamente a la entrada en Madrid, la ampliación del plan de accesos incluirá otros proyectos que serán abordados por la Comunidad de Madrid. Según informó Fernando Menéndez, director general de Transportes de la Comunidad, el presupuesto regional para estas obras se elevará a unos 8.000 millones.

Entre las nuevas obras regionales, a realizar también en cuatro años, figurarán la mejora de la conexión entre el aeropuerto de Barajas y la carretera de Colmenar, con una variante que evitará el paso por Alcobendas, y la creación de una nueva vía que unirá Coslada con la estación de metro de Las Musas. El tráfico de la carretera de Andalucía se verá descongestionado gracias a la vía que unirá Pinto con Móstoles a través de Fuenlabrada, y a la que comunicará la nacional con la vía Leganés-Fuenlabrada.

Asimismo, la Comunidad se encargará de la apertura de una vía que conectará la carretera de La Coruña, a la altura del parque tecnológico de Las Rozas, con el futuro distribuidor Oeste. Esta variante permitirá a los usuarios de la carretera de La Coruña no tener que llegar hasta Aravaca para tomar el cuarto cinturón.

Los ayuntamientos afectados, al igual que ocurrió en el convenio anterior, se encargarán de realizar las expropiaciones necesarias y aportarán el suelo necesario, por un valor estimado de 5.000 millones.