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Moscoso ordena al fiscal del 'caso Amedo' que no se oponga a la libertad de los dos policías en prisión

El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, ha dado instrucciones a la fiscalía de la Audiencia Nacional para que "no se oponga a la libertad provisional que ha sido solicitada por la defensa" de los policías José Amedo y Michel Domínguez, en prisión por orden judicial por sus presuntas implicaciones en las acciones de la banda terrorista GAL. Fernando Salas, uno de los letrados que ejercen la acción popular, advirtió del riesgo de que los policías se fuguen, calificó la orden de "inaudita" y la atribuyó a que Moscoso, "en nombre del Gobierno, pierde los nervios y quiere presionar a la Sala".

Según un comunicado hecho público ayer, Moscoso instruye al fiscal del caso, Ignacio Gordillo -que hasta el momento ha pedido el procesamiento de los policías y no ha recurrido el auto de prisión decretado por el juez Baltasar Garzón-, para que, "sin entrar en este momento procesal en apreciaciones sobre la prueba, ni rectificar ningún escrito anterior, no se oponga a la libertad provisional que ha sido solicitada por la defensa". Como cautela, Moscoso dice que la pasividad del fiscal respecto a la petición de libertad de Amedo y Domínguez debe producirse "siempre y cuando se adopten, por la Sala, las medidas pertinentes con el fin de asegurar que los referidos funcionarios no eludirán la acción de la justicia".José Luis Galán y Fernando Salas, letrados que ejercen la acción popular en nombre de 104 ciudadanos -la mayoría profesores, estudiantes, obreros y amas de casa- manifestaron que estas instrucciones vienen a confirmar el anuncio de presiones sobre la Sala que ellos habían hecho.

En concreto, Salas calificó la orden de Moscoso de "increíble e inaudita" y aseguró que el fiscal general del Estado, "que es en definitiva el Gobierno, pierde los nervios y se entromete en el asunto que lleva el fiscal del caso". Recordó que "los fiscales suelen ser durísimos contra las peticiones de libertad".

"Trato de favor"

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Salas estimó que, con su actitud, "Moscoso sienta un precedente muy grave, ya que pisotea los artículos 503 y 504 de la ley de Enjuiciamiento Criminal [que regulan la prisión provisional], dando un trato de favor a dos reclusos sin que se conozcan los criterios usados para discriminar a los miles de presos preventivos que sufren prisión provisional por delitos infinitamente menos graves que de los que se acusa a Amedo y Domínguez".

El abogado recordó que el juez Garzón decidió la prisión de ambos policías por existir indicios de implicación en varios delitos frustrados de asesinato, además de en dos delitos de terrorismo y otro de pertenencia a banda armada.

Sobre las medidas cautelares sugeridas por el fiscal general del Estado para asegurar que el subcomisario Amedo y el inspector Domínguez no eludirán la acción de la justicia, Salas calificó de "cortina de humo" tales cautelas y aseguró que "si son puestos en libertad, el riesgo de que los dos policías se escapen es absoluto".

El letrado expresó su confianza en la Sala Tercera de la Audiencia Nacional -presidida por José Manuel Orbe y de la que forman parte los magistrados Roberto Hernández y Alfredo Vázquez- y denunció el momento en que se produce la iniciativa de Moscoso, cuando dentro de unos 15 días el tribunal deberá decidir sobre el procesamiento de los policías.

Por su parte, Gonzalo Casado, defensor de Amedo y Domínguez, se congratuló ayer de la iniciativa tomada por Moscoso. El letrado atribuyó la decisión de Moscoso a las cartas de tres mercenarios de los GAL presos en Portugal mediante las que negaron veracidad a la identificación de Amedo y Domínguez realizada por ellos ante el juez Garzón.-

"Objetividad"

Casado declaró a Europa Press que Moscoso actua "desde la óptica de la objetividad", por lo que ha concedido importancia a las mencionadas cartas. Diversas fuentes judiciales consultadas por este periódico manifestaron, en cambio, que el envío de cartas desde las prisiones mediante las que los presos desmienten o rectifican declaraciones anteriores es habitual en los juzgados, así como que los jueces suelen atribuir poca fiabilidad a estas misivas.

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, manifestó ayer en los pasillos del Congreso que si la declaración de los mercenarios portugueses fue fundamental para dictar la prisión de Amedo y Domíngez, su rectificación, de verificarse, debe influir en la situación de ambos. "Si se dio importancia a lo que dijeron cuando se hacía el sumario, ahora también debe dárseles importancia", agregó.

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