El Real Madrid quiere rehabilitarse ganando la Supercopa ante el Barcelona

El Real Madrid y el Barcelona disputan esta noche el partido de ida de la Supercopa (Santiago Bernabéu, 21.30, TV-3), competición que enfrenta al campeón de Liga y al de Copa y que ambos equipos afrontan como su primera prueba para la Liga. Beenhakker y sus jugadores consideran que un triunfo proporcionaría la dosis de moral de la que carecen en estos momentos algunos titulares de la plantilla, nerviosos por los tres empates con los que han iniciado la temporada, opinión compartida por Cruyff, que afirma que el equipo madridista tratará de rehacerse ganándole este torneo al Barça.

El entrenador madridista convocó ayer a 18 jugadores -Julio Llorente ha sido ofrecido al Oviedo como cedido- por los golpes que arrastran Schuster y Gordillo y no adelantó el equipo inicial. Beenhakker trató de justificar los cambios realizados el pasado domingo ante la Real Sociedad, rompiendo el firme criterio que había mantenido respecto a su equipo base, con un doble argumento. El primero, consistente en controlar el esquema habitual del equipo donostiarra, que suele utilizar a dos delanteros centros, uno por delante y otro varios metros por detrás, entre el centro del campo y el ataque, para lo que pensó en utilizar a dos marcadores defensivos como Maqueda y Sanchis. El segundo cambio le resultó obligado por "la irresponsabilidad de Tendillo" en su taconazo del domingo anterior frente al Spórting, causante, al parecer, de todos los males madridistas.En este sentido, Tendillo no quiere complicarse más su futuro, tras haber perdido la titularidad en beneficio de Gallego, y se limitó a señalar ayer: "No, el entrenador no ha hablado directamente conmigo para explicarme lo ocurrido, pero tampoco tiene por qué hacerlo. Soy un profesional y debo aceptar lo que él decida, aunque me fastidia bastante haber salido así del equipo". El técnico ratificó posteriormente que, en efecto, no había hablado de manera individual con Tendillo, aunque "sí colectivamente antes del partido contra la Real y él me entendió, seguro". Beenhakker añadió: "Soy el primero en defender a un jugador que comete un error técnico o humano durante un partido, pero me molesta mucho la falta de concentración y la irresponsabilidad".

Para el choque de hoy, Beenhakker podría utilizar un sistema defensivo similar al empleado contra la Real, con el cambio de Solana por el lesionado Chendo en el lateral derecho de la defensa. Queda la incógnita de Gordillo, que podría ceder su puesto a Esteban. El Madrid alinearía así a Buyo; Solana, Maqueda -marcador de Salinas-, Gallego, Esteban; Michel, Sanchis -vigilante de Roberto, el segundo ariete azulgrana, que entra desde atrás-, Schuster, Martín Vázquez; Butragueño y Hugo Sánchez, aunque resultó anecdótica la forma en que empezó Beenhakker a facilitar la lista de convocados"Agustín, Buyo.... Cuando se le dijo que siempre comenzaba por el titular, Buyo, y seguía por Agustín, sonrió y dijo: "Perdón, Buyo, Agustín...".

Por su parte, Johan Cruyff manifestó estar convencido de que "el Real Madrid intentará rehacerse ganando al Barcelona la Supercopa". El holandés, que visita por vez primera el estadio Bernabéti como técnico, asegura que no impondrá ningún marcaje especial sobre Bernd Schuster y opina que el partido tendrá otro aliciente del que no se ha hablado hasta ahora: su rivalidad con el técnico holandés, Leo Beenhakker. En la expedición del Barcelona figuran los mismos jugadores que fueron convocados para el último partido de Liga ante el Valencia, con la inclusión del inglés Gary Lineker.

Sólo prestigio

"Al Madrid hay que tenerle mucho respeto", advirtió Cruyff al ser preguntado sobre el primer enfrentamiento del Barcelona con el equipo madridista en esta temporada. "Tal vez los resultados no le acompañen de la forma prevista, pero sus jugadores tienen una gran calidad y me merecen el mayor de los respetos. Es absurdo decir que el Madrid está mal y, además, estoy seguro de que querrá recuperar su prestigio ganando al Barcelona".El técnico holandés, que no concede excesiva importancia a la Supercopa -"es un título que da algo de prestigo, sólo eso"-, asegura: "De todas formas, nosotros tenemos nuestra manera de jugar y vamos a intentar imponerla". En este sentido, puntualizó que no impondrá un marcaje especial sobre Schuster "porque hay que vigilar a todos y a ninguno en especial".

Lo más probable es que Cruyff -que criticó la petición del Colegio de Entrenadores de que los técnicos no se sienten en el banquillo el domingo en protesta por la tramitación de su licencia- haga jugar al mismo equipo que empató el sábado ante el Valencia: Zubizarreta; López Rekarte, Alexanco, Julio Alberto; Milla; Eusebio, Roberto, Soler; Carrasco, Julio Salinas y Beguiristáin.