El alcalde de Alcalá, denunciado por no paralizar una construcción sin licencia

Florencio Campos, socialista, alcalde de Alcalá de Henares, fue denunciado en agosto por la asociación de vecinos Virgen del Val ante el Juzgado de Instrucción número 2 por un presunto delito de prevaricación, "al no ordenar la inmediata paralización de las obras comenzadas por la empresa Jumapi, de la que es socio José López Borreguero, concejal de AP, sin contar con la preceptiva licencia municipal de obras" según reza la denuncia.

Jumapi y otras tres empresas de Alcalá han sido sancionadas ahora por el consistorio por iniciar obras para la construcción de naves industriales o chalés unifamiliares contando tan sólo con un "permiso verbal provisional" (véase EL PAÍS de ayer). El permiso fue dado por el ex alcalde de la ciudad y compañero de partido de Campos, Teodoro Escribano, el 8 de junio del pasado año (dos días antes de las elecciones municipales) para iniciar movimientos de tierra y acopio de materiales.Según la denuncia de la asociación de vecinos El Val, todavía no resuelta por el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 2, Pedro Cano Maíllo, "la no persecución de una ilegalidad por un cargo público, como es la construcción sin licencia municipal, podría constituir un delito de prevaricación, del, que es presuntamente responsable en calidad de autor el alcalde Florencio Campos".

El actual alcalde decidió, en una reunión de la comisión municipal de gobierno que fue celebrada en septiembre del año pasado, incoar un expediente investigador administrativo con el fin de dilucidar las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de Jumapi y las otras tres empresas que estaban implicadas en el inicio de obras sin disponer de licencia municipal.

"Práctica habitual"

Teodoro Escribano, el actual concejal de Planeamiento y antiguo alcalde de Alcalá, señaló ayer que la concesión de licencias verbales, con carácter provisional, por parte del alcalde a empresas particulares para inicio de obras en el municipio es práctica habitual no sólo en Alcalá sino en toda España, y no constituye irregularidad alguna, aunque posiblemente no esté escrito claramente en la ley".

Acerca del hecho de que la concesión de la licencia verbal se produjese en vísperas de elecciones, afirmó que cree que entraba en sus prerrogativas como alcalde y que, en todo caso, se remitirá a la decisión judicial sobre el asunto.