Los consejos de administración de Banesto y Central aceptan la modificación de las bases de fusión

Los consejos de administración de los bancos Central y Español de Crédito aprobaron en sus reuniones de ayer la modificación de una parte sustancial de las bases de fusión de las dos entidades respecto a las que se habían firmado en el mes de mayo. Alfonso Escámez y Mario Conde ejercerán durante tres años, "indistintamente", las funciones de presidentes del nuevo Banco Español Central de Crédito. Mario Conde será consejero delegado del nuevo banco. Los consejos de administración ratificaron el objetivo de celebrar las juntas de fusión el próximo día 15 de octubre.

Los máximos responsables de los bancos Central y Banesto cerraron ayer los problemas surgidos en las últimas semanas sobre el reparto del poder en el Banco Español Central de Crédito al establecer un mayor equilibrio entre las dos partes que van a fusionarse. Mario Conde, que iba a ser presidente y consejero delegado desde el principio, mantiene estas atribuciones. Escámez, al que se le había adjudicado el papel de presidente del consejo asesor -sin funciones ejecutivas- será, hasta el 15 de octubre de 1991, también presidente del nuevo banco, según el comunicado hecho público ayer. A partir de entonces Conde será presidente y consejero delegado.Los nuevos acuerdos establecen que el consejo de administración del nuevo banco estará compuesto por todos los consejeros de cada uno de los dos bancos, lo que puede permitir que el principal accionista, Cartera Central, tenga un peso específico mayor si se cumplen sus deseos de incorporarse a Banesto antes de que se disuelvan las dos entidades. En cualquier caso mantendrán al menos cinco representantes en el nuevo consejo.

El comunicado de las dos entidades señala que finalmente se ha optado por la fórmula de 'Tusión pura y simple" que dará origen a un banco con un capital de 98.736 millones de pesetas mediante el canje de una acción de cada banco por una acción de la nueva entidad. Esta decisión se debe a que el Ministerio de Economía había señalado que si se querían obtener exenciones fiscales por las plusvalías afloradas en la operación la fórmula a seguir solo podía ser ésta.

Las modificaciones introducidas, que no se quieren calificar como cambios en las bases de fusión, sino como "`desarrollo de las mismas", supone, según reconocían fuentes de las entidades, ""un claro acelerón en el proceso que de otra manera habría sido bastante más lento".

Los bancos presentarán ante el Banco de España la nueva documentación para que éste de el visto bueno y se puedan convocar, para mediados del próximo mes, las juntas generales que deben aprobar la fusión. El consejo del banco emisor del próximo día 20 puede estudiar la operación.