Una exhibición aérea, trasladada al campo por consejo del Ejército del Aire

Los organizadores de una exhibición de acrobacia aérea celebrada ayer en Aranda de Duero (Burgos) trasladaron el acto a un descampado situado a dos kilómetros de la población, por consejo del Ejército del Aire, cuyos técnicos sobrevolaron con una avioneta el terreno del ferial, donde en principio se pensaba celebrar el acto, y que está demasiado próximo a los edificios. El recuerdo del reciente accidente ocurrido en la RFA durante una exhibición aérea, que costó la vida a medio centenar de personas, no supuso ningún obstáculo para que cientos de personas acudieran a ver los aviones.

El Ejército del Aire, que colabora habitualmente con el centro cultural organizador de estos actos, se informó previamente del horario de la exhibición para cancelar los vuelos previstos en esta zona. Pese a las amplias medidas de seguridad tomadas, uno de los organizadores, Domingo del Cura, afirmó que el tipo de ejercicios que se realizaron no revestían ningún peligro.

En la exhibición, que transcurrió sin incidentes, participaron cuatro aviones y un reactor del Club Aresti de Madrid, formado por pilotos de Iberia y Aviaco. El acto había sido organizado por el centro cultural Nuestra Señora de Loreto, una agrupación arandina que desde hace años promueve distintos espectáculos de paracaidismo y acrobacia.

La demostración constituyó un éxito de público, que siguió con atención las piruetas, bajadas en picado y otros ejercicios individuales realizados por los pilotos.

[Por otra parte, el grupo comunista del Parlamento Europeo ha presentado una proposición para que la Cámara de Estrasbrugo se pronuncie sobre la prohibición cautelar de las exhibiciones aéreas].