El SPD debatirá la candidatura de Lafontaine a la jefatura del Gobierno
El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) inaugura hoy en la ciudad de Münster un congreso en el que definirá su política social y económica y quedará prácticamente zanjado si va a ser Oskar Lafontaine el candidato socialdemócrata a la jefatura del Gobierno en las elecciones federales de 1990. Las tres cuestiones principales a debatir por los 440 delegados al congreso en esta ciudad del norte de la República Federal de Alemania son la política económica y de empleo, la aplicación de una cuota fija del 40% de presencia femenina en los órganos de dirección y las elecciones a la presidencia.De los resultados se desprenderá si Lafontaine cuenta con un apoyo suficiente como para convertirse en el próximo candidato socialdemócrata a la cancillería, que actualmente ocupa el democristiano Helmut Kohl, o si, por el contrario, sus tesis poco convencionales sobre la política económica y de empleo le han supuesto ya una pérdida irrecuperable de confianza.
Lafontaine soliviantó hace meses al sector sindicalista del SPD con sus propuestas de reducción de la jornada laboral y de una renuncia parcial simultánea de salarios como prueba de solidaridad de los trabajadores con los desempleados. Los sindicalistas acusaron a Lafontaine, ,por lo demás siempre considerado como un izquierdista, un nieto de Willy Brandi, de adoptar argumentos de la patronal.
'Troika' dirigente
No se excluye que el sector tradicionalista y sindical imponga una caída del apoyo a Lafontaine en la elección de la presidencia del partido. Su reelección para la vicepresidencia parece en todo caso asegurada y no se esperan cambios en la actual troika dirigente del partido, compuesta por Hans Jochen Vogel (presidente) y Johannes Rau y Oskar Lafontaine (vicepresidentes).Se espera con expectación la intervención de Lafontaine, el miércoles, sobre Progreso y solidaridad. En ella expondrá sus tesis sobre la repartición del trabajo en una sociedad posindustrial, la solidaridad con los desempleados, el papel del tiempo libre, la formación, la remuneración de trabajos de importancia social y no asalariados, y la estrategia general de la socialdemocracia para una reforma estructural de la economía.
Si Lafontaine no sufre un grave voto de censura y se impone el tradicionalismo socialdemócrata, el nieto de Brandt y presidente del Estado del Sarre será el próxinio candidato a la cancillería. Para ello deberá ganar antes las elecciones en su Estado, en el que hace cuatro años arrebató el Gobierno y la mayoría absoluta a la Democracia Cristiana (CDU).
Hasta entonces será Vogel el que dirija el partido. Éste ha logrado zanjar en un año las luchas internas en el SPD y reinstaurar la unidad de acción, sólo quebrada por los debates sobre las propuestas sociales de Lafontaine.
Es seguro que algunos históricos del SPD, Willy Brandt a su cabeza, abandonarán definitivamente la dirección.
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