Los sindicatos piden contrapartidas para propiciar en Correos la 'paz laboral'

Portavoces de CC OO UGT de Correos desmetieron ayer que hayan llegado a un clima de colaboración inicial con el nuevo secretario general de Comunicaciones, José Luis Martín Palacín, para asegurar un período de algunos meses de paz laboral, tal y como aquél dio a entender el pasado 26 de agosto. Los responsables de Correos han incumplido tantas promesas que los trabajadores "no están dispuestos a dar un cheque en blanco a nadie", según afirmaron ayer Enrique Fossul, por CC OO y Javier Grande, por UGT, que pidieron la aprobación de un plan cuatrienal de inversiones por 200.000 millones de pesetas.Enrique Fossul, secretario general del sindicato de Correos de CC OO, recordó que "en seis años hemos tenido cuatro directores generales (Ramón Soler, Félix Sande, Felicísimo Muriel y José María Serrano) y tres secretarios generales de Comunicaciones (María Paz Fernández, Carmen Mestre y ahora Martín Palacín). Cada uno nos ha pedido tres o cuatro meses de paz laboral, que nunca han servido para nada porque los problemas siguen estando ahí. Ahora va a ser al contrario. Primero, que Martín Palacín demuestre que, efectivamente, tiene voluntad política y capacidad para encauzar los asuntos pendientes, y luego hablaremos de paz laboral. Hasta ahora no hemos dado ningún visto bueno a ninguna tregua, ni la posibilidad de flexibilizar los horarios ni nada de eso".

Ley de Correos

De la misma forma se expresó Javier Granda, portavoz de UGT en Correos: "Está pendiente la discusión de la nueva ley de Correos, que ha quedado paralizada desde la marcha de Carmen Mestre. Queremos que la oferta pública de empleo para 1989 sea de al menos 7.000 puestos, lo que significaría meter en plantilla a casi todos los eventuales actuales; está pendiente la reclasificación de unos 5.000 oficiales, que ya debían haber subido de categoría, etcétera. La reunión del miércoles pasado con Martín Palacín fue una simple toma de contacto, y los sindicatos no nos comprometimos a nada".Javier Granda y Enrique Fossul señalaron la necesidad de constituir una mesa de negociación sindical en la que se aborden todos los problemas que afectan a Correos.

En declaraciones a este periódico (véase EL PAÍS del 27 de agosto), Martín Palacín anunció la puesta en marcha de un plan de urgencia para acabar con el mal funcionamiento interno del servicio y su proyección pública, los grandes retrasos con que los envíos postales llegan a sus destinatarios.

Martín Palacín afirmó que ya había Iniciado conversaciones con las centrales sindicales y contaba, en principio, con su colaboración para propiciar un período de paz laboral.

Al contrario, la postura de las centrales sindicales con mayor implantación en Correos, según afirmó Fossul, "es la de no dar ningún cheque en blanco a nadie".