Galerías pretende liquidar el contrato firmado por Cisneros

La dirección de Galerías Preciados ha solicitado a Rumasa la liquidación del contrato suscrito el 29 de diciembre de 1984 por la Organización Diego Cisneros con la Administración española. Esta operación exige la autorización previa del Consejo de Ministros.Galerías tiene que abonar anualmente a Rumasa unos bonos de disfrute o dividendos, equivalente al 2,5% de los beneficios declarados por la sociedad durante el período comprendido entre 1990 y el año 2000. La cuantía que se desprende de este compromiso contractual se sitúa en unos 300 millones, de acuerdo con las estimaciones realizadas por Mountleigh. Al margen del importe cuantitativo, el efecto más negativo que se deriva de esta obligación reside en la pérdida de cotización bursátil que Galerías sufriría desde el momento en que tiene que destinar una parte de su remuneración accionarial a un tercero; en este caso, la Administración. No hay que olvidar que los planes financieros de Mountleigh desembocan en la salida a bolsa de Galerías.

Mountleigh ha planteado la conveniencia de suprimir estos bonos de disfrute a cambio de liberar a Rumasa de los pasivos ocultos de Galerías, con excepción de los que, eventualmente, pudieran surgir como consecuencia del Plan Especial de Previsión Social, cuyos coste actualizado podría alcanzar el billón de pesetas, siempre y cuando prospere el recurso presentado por los sindicatos contra la resolución emitida en 1984 por la Dirección General de Trabajo (véase EL PAÍS del 23 de agosto).

Galerías asumió un máximo de 5.836 millones de pesetas de dicho plan de previsión, cifra acordada por Cisneros con Rumasa y que, según fuentes de la empresa española, resulta de las indemnizaciones que la empresa tendrá que pagar en un plazo de 40 años o los trabajadores que causen baja, por razones de jubilación, invalidez o fallecimiento. El estudio actuarial, realizado en 1984, se llevó a cabo sobre la base de la mencionada resolución de Trabajo, que, a modo de síntesis, fijaba dichas indemnizaciones en 1,5 millones para el caso de jubilación y de 1,75 millones en los dos otros supuestos. Este año sólo está prevista una jubilación en toda la plantilla de Galerías Preciados.