Los terroristas desautorizan la negociación entre HB y el PSOE

ETA Militar no ha modificado su posición original respecto a una hipotética negociación con el Estado, según se desprende del comunicado en el que la organización terrorista se atribuye los atentados perpetrados el viernes último en Bergara (Guipúzcoa) y Arakaldo (Vizcaya). En el escrito, publicado ayer por el diario Egin, los terroristas se reafirman en su propósito de atentar contra las fuerzas policiales hasta lograr la denominada Alternativa KAS y desautorizan, implícitamente, una posible negociación con Herri Batasuna (HB) y el PSOE como interlocutores definitivos.Más concretamente, los milis descalifican las especulaciones aparecidas en torno a unas supuestas negociaciones entre estos dos partidos y señalan que esas informaciones tienen como fin exclusivo "confundir sobre los interlocutores y el contenido de una verdadera negociación". Con esta descalificación de las especulaciones, ETA coincide, curiosamente, con la totalidad de las fuerzas parlamentarias vascas, desde el PNV a HB, pasando por el PSE-PSOE, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE).

El presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz, se autocriticó el pasado domingo en las páginas del diario Deia por las manifestaciones, efectuadas con anterioridad a los últimos atentados, en las que apuntó la posibilidad de que ETA estuviera llevando a cabo una cierta tregua. En su artículo del pasado domingo, Xabier Arzalluz consideró la propuesta, planteada por los dirigentes de EE, de que las fuerzas políticas vascas se comprometan a no especular sobre la negociación con ETA.

Los dirigentes de Euskadiko Ezkerra sostienen que ETA y sus apoyos tratan por todos los medios de hacer de la negociación tema de permanente actualidad y aseguran que, a menudo, los partidos políticos y los medios informativos alimentan esa estrategia al especular sin fundamento.

Fuentes de la propia HB han confirmado, por otra parte, que los únicos contactos habidos desde el secuestro de Emiliano Revilla son aquellos en los que intervino como mediador, hace tres meses, el magistrado Juan Alberto Belloch, contactos efímeros e indirectos que concluyeron cuando el secretario de organización del PSOE, José María Benegas, transmitió el mensaje de que no hay negociación posible mientras el industrial permanezca secuestrado.

Por lo demás, la inexistencia de una tregua de atentados mortales fue ya puesta de manifiesto a mediados del pasado mes, tras la detención en San Sebastián de Fermín Latasa, el activista que acababa de reorganizar el nuevo comando Donostia y que se disponía a realizar durante julio y agosto una serie de acciones, particularmente cruentas. El robo a punta de pistola de varios vehículos en las últimas semanas alertó además a la policía de la posibilidad de que se produjeran atentados de coche bomba. La policía cree que las últimas acciones de este grupo terrorista han sido obra de dos comandos asentados hace tiempo en Éibar y Vitoria.