La inactividad fue beneficiosa
Los mercados de valores han comenzado a descontar la evidencia de una tasa de inflación superior a las previsiones oficiales, aunque tienen que agradecer al descenso de la actividad propia del verano el que los recortes hayan sido generalmente pequeños. El volumen negociado en esta sesión ha vuelto a ser muy bajo, por lo que se puede esperar que a lo largo de esta semana la cifra mínima del año pueda verse superada. El viernes anterior también se registró una contratación baja, con poco más de 6.000 millones de pesetas efectivas negociadas en medio de un ambiente de sorpresa que ayer ya era abiertamente negativo.La apertura de los valores eléctricos le dio a la sesión algo de tranquilidad, pues el papel no presionaba demasiado y había algún dinero dispuesto a tomar títulos en ese nivel de precios. Aunque la situación fue parecida en el resto de los sectores, hay matices que llevan a pensar en una contención de las bajas, pues el papel sólo salía en los corros industriales cuando se daba la presencia de dinero, y ésta siempre llegaba a precios más bajos, pero sin oscilaciones fuertes. La mayor caída de la jornada, a nivel de sector, se dio en el siderúrgico y no llegó a los siete puntos, lo que refleja con fidelidad las posiciones cercanas de papel y dinero. Con este ambiente se llegó al sector bancario, que echó una mano al mercado.
Las posiciones al cierre no mostraban cambios con el resto de la mañana, manteniéndose el papel a la espera de una contrapartida que había decidido a su vez esperar acontecimientos ante el aparente desequilibrio entre compras y ventas. Poco movimiento, pues, en un mercado al que no parecen afectarle demasiado las malas noticias.
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