El IPC rompió los pronóstícos
Las bolsas no tuvieron tiempo de reaccionar ante el imprevisible aumento del IPC de julio, pues la noticia llegó mediada la sesión y fueron muy pocos los valores que acusaron el impacto. Incredulidad, primero, y algo parecido al miedo, después, fueron las reacciones más normales de los asistentes a la jornada de cierre de la semana, los únicos que consiguieron ajustar algunas posiciones mientras era posible. Una de las explicaciones del escaso volumen de papel puesto a la venta en esta jornada está en la confianza de los inversores, que daban por descontado hasta un 0,8% de incremento en los precios al consurrio durante el mes de julio. Los problemas vendrán a partir del lunes, cuando se haya digerido la noticia y se conozcan las primeras reacciones del ejecutivo anle un IPC tan poco brillante.La sesión se dividió en dos mitades, una con algunos altibajos de poca importancia y un volumen de contratación pequeño, como corresponde a un mercado que está a la espera de noticias. En la segunda se impuso la presión del papel y se registró una ausencia total de compradores, lo que contribuyó a que el total negociado descendiera más aún.
Casi todos los sectores se orientaron a la baja, pero destacó el químico con sus 3,97 puntos de pérdida, debido ,a que: la mayoría de sus componentes contratan a última hora. También los valores bancarios tuvieron tiempo de recibir algunas órdenes vendedoras más de las que estaba previsto en principio, lo que influyó en las cotizaciones. Las posiciones al cierre mostraban la presencia de papel, junto a algún tanteo comprador que trataba de aprovechar un buen precio.
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