Enzo Ferrari fallece poco después de vender a Fiat todas las acciones de su empresa
Enzo Ferrari, fundador de la casa automovilística del mismo nombre, fue enterrado ayer en el panteón familiar del cementerio de Maranello. Ferrari, de 90 años de edad, falleció en su casa de Módena el domingo, aquejado de una insuficiencia renal. El mítico constructor fundó la Ferrari en los años siguientes a la II Guerra Mundial y en junio pasado vendió todas las acciones que aún poseía al grupo Fiat, que desde 1969 controlaba un 50%.
La casa del cavallino rampante, como es conocida en Italia la Ferrari Automóvil, representó el emblema de un país dispuesto a conquistar la credibilidad y el cariño de todo el mundo.Fundada en los años de posguerra, la Ferrari Automóvil se transformó en sociedad anónima en 1960. Recientemente, Ferrari se había desprendido de toda su participación en la empresa tras un acuerdo alcanzado con el grupo Fiat. A principios de junio con aparentes síntomas de su grave enfermedad, Ferrari anunció la venta a Fiat del 38% que todavía controlaba en la empresa. El precio de la transmisión fue fijado en 5.400 millones de pesetas.
Diecinueve años antes, en 1969, la Ferrari Automóvil había sido cedida en su 50% a Fiat, con el pacto de que ésta se ocupara de la producción de Ferrari Automovilística, mientras que el viejo patriarca se reservaba la responsabilidad plena sobre la Gestione Sportiva. Con el tiempo, el 50% de Ferrari se convirtió en un 38% personal de Enzo Ferrari y un 12% de su hijo Pietro. En los acuerdos de entonces figuraba ya una cláusula por la que, en el supuesto de que Ferrari desease vender sus acciones, Fiat tendría un derecho preferente e compra.
El último acto público de Enzo Ferrari tuvo lugar el pasado 18 de febrero, cuando presidió en Maranello, con motivo de su 90 cumpleaños, un gran almuerzo al que asistieron 1.742 personas. Ferrari fue agasajado, además de por sus íntimos amigos, por el Gobierno italiano, que envió hasta su residencia al ministro de Turismo y Espectáculos, el socialista Franco Carraro.
El ministro expresó entonces a Enzo Ferrari "el reconocimiento de todo el país por su actividad, ejemplo de creatividad y capacidad operativa italiana, que ha suscitado el interés y el entusiasmo de todo el mundo".
La primera señal del delicado estado de salud de Enzo Ferrari se produjo el pasado 4 de junio, al no poder recibir y saludar al papa Juan Pablo II, cuando visitó oficialmente la casa Ferrari.
El fallecimiento del commendatore no se hizo público en un primer momento por expreso deseo suyo, según el comunicado de la casa Ferrari. El entierro tuvo lugar también en la más estricta intimidad, dándose el caso de que los dirigentes de la empresa, así como sus trabajadores, se enteraron del sepelio cuando ya había concluido.
La casa Ferrari cuenta en la actualidad con 1.728 trabajadores y fabrica automóviles de competición y turismo. Durante 1987, la empresa alcanzó una producción de 3.942 unidades. Sus instalaciones de Maranello ocupan 164.000 metros cuadrados.
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