Sarah Ferguson,
esposa del príncipe Andrés de Inglaterra, está provocando un gran revuelo en el Reino Unido ante el inminente nacimiento del primero de sus hijos, previsto para los primeros días de este mes de agosto. Decenas de periodistas y fotógrafos se encuentran ya apostados a las puertas del Great Portland Hospital, centro privado londinense, esperando el feliz acontecimiento, mientras fuerzas de la policía han montado un importante dispositivo de seguridad. La espera del que será quinto nieto de la reina Isabel y del que se desconoce todavía su sexo se está haciendo demasiado larga a tenor de lo manifestado por la futura abuela, que ha reconocido "estar aburrida de esperar". Incluso la llegada de los príncipes de Gales a Palma de Mallorca, invitados por los Reyes de España, está pendiente de confirmación a la espera del nacimiento.
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