Los dos detenidos por el 'caso Melodie' planeaban un atraco u otro secuestro
Jean-Louis Camerini, de 38 años, y Alain Coelier, de 36, los dos presuntos secuestradores de la niña Melodie Nakachian que fueron detenidos el jueves en Barcelona, planeaban realizar en esta ciudad una nueva acción -un atraco a una empresa de seguridad o un secuestro-, que les hubiera reportado entre 500 y 1.000 millones de pesetas, según la policía. Los delincuentes tenían un piso francoo en el que ocultaban varias armas, munición y numerosos documentos de identidad falsos y donde fue hallado un recorte de prensa sobre la boda de Miguel Boyer e Isabel Preysler.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, Camerini y Coelier estaban organizando un atraco a una empresa de seguridad, cuyo nombre no ha sido facilitado, que habrían realizado cuando todos los vehículos blindados de la compañía se encontraran aparcados en el interior de las instalaciones. Los dos delincuentes tenían previsto, según la policía, huir en yate una vez realizada la acción.Camerini y Coelier disponían de tres pistolas, un revólver calibre 357 Magnum y una metralleta Stein 9 milímetros Parabellum, que almacenaban en un piso en el número 35 de la Travessera de Dalt.
Los presuntos secuestradores, cuando estaban en Barcelona, se hospedaban con nombres falsos en hoteles donde nunca permanecían más de tres días seguidos para evitar ser localizados por la policía. Entre el material intervenido en el piso hay pasaportes en blanco preparados para ser falsificados, bigotes y pelucas postizos y matrículas de automóvil falsas.
Los agentes encontraron también un recorte de prensa sobre la boda de Miguel Boyer, presidente del Banco Exterior de España, e Isabel Preysler, celebrada el pasado 2 de enero.
Para el caso de que no fuera posible el atraco, los detenidos preparaban, según la policía, un secuestro, tal y como ya hicieron con la hija de Raymond Nakachian y la cantante Kimera. La policía no ha revelado cuál es la identidad de la persona que habían seleccionado. Cuando Melodie Nakachian, de 5 años, fue liberada por los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) el pasado 20 de noviembre, Camerini, presunto jefe de la banda que secuestró a la niña, telefoneó a la comisaría de Estepona (Málaga) advirtiendo que la próxima vez que diera un golpe no fallaría. Coelier está acusado de alquilar los pisos donde se refugió la banda durante el secuestro.
La Brigada de Policía Judicial de Barcelona seguía desde hace unos dos meses los movimientos de Camerini y Coelier. Tras comprobar que ambos cambiaban constantemente de residencia y, al tratarse de dos delincuentes muy peligrosos, los agentes decidieron detenerles a las 20.30 horas del jueves en la Rambla de Barcelona. La detención fue calificada por los policías como "muy violenta".
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