Don Juan Carlos no participó en la etapa largo por motivos de seguridad

El rey Juan Carlos no regateó ayer, por motivos de seguridad, en la tercera y más larga etapa de la Copa del Rey de vela, que se está celebrando esta semana en aguas de la había de Palma de Mallorca. Esta prueba cubría una distancia de 112 millas entre la bahía de Palma y la isla de Tagomago, situada en las proximidades de Ibiza. La prueba no había terminado al cierre de esta edición, ya que las primeras embarcaciones tenían prevista su llegada a Palma en la madrugada de hoy, jueves.

El interés de la regata está centrado en la batalla que estaban librando los tres primeros clasificados, tres veleros alemanes federales de una tonelada, cuyo vencedor representará a su país en la próxima edición de la Sardinia Cup, que se celebrará el próximo mes de septiembre.

La regata más larga de la Copa del Rey comenzó a las 12.40 horas para las embarcaciones de las clases I, II y III, que lo hicieron aprovechando un viento del sur con fuerza 1.5. El Sirius IV, el Banco Atlántico, el alemán Pinta y el Mónaco Star realizaron una espléndida salida.

A las 12.50 horas comenzó la regata de las clases IV, V y VI con viento de fuerza 2 y salida favorecida por barlovento. Exit, el barco diseñado por Marcelo Penna, se puso en cabeza, seguido de cerca por el Bribón VI. Tras la salida de los barcos de crucero, que iniciaron su prueba a las 13 horas, lo hicieron los tres maxis, el Othello (Italia), el Divirona (Francia), e Inspiration (RFA).

El monarca español, que nunca suele participar en esta etapa para evitar el montaje de complejos dispositivos de seguridad, siguió con atención la salida de la prueba a bordo de la motora Gazelle, propiedad del armador barcelonés Josep Cusí. Ambos lucían el suéter verde del Bribón VI.

Quienes sí embarcaron fueron los hijos del rey. El príncipe Felipe lo hizo a bordo del Sirius III, que el pasado martes se adjudicó el triunfo en la clase tres cuartos de tonelada, y la infanta Cristina, en el Azur de Puig. Mario Conde, el armador del Banesto, un tres cuartos de tonelada, también cubrió la etapa más larga a bordo de su velero, que, como el resto, estaba repleto de provisiones.

Al inicio de la etapa de Tagomago, la clasificación general estaba encabezada por el Rubin XI, de la categoría de una tonelada, con 120 puntos, seguido por Container, con 115 puntos, y el Pinta, con 115. La primera embarcación española que aparecía en la clasificación general era el Banco Atlántico, con 114 puntos. Las embarcaciones tripuladas por los miembros de la familia real española se hallaban entre los 30 primeros veleros, pero muy alejados de la cabeza de la tabla y ya sin prácticamente opción al triunfo.