Martínez Oliver ganó la penúltima etapa
JUAN MORA ENVIADO ESPECIAL, Juan Martínez Oliver ganó ayer la centra reloj individual Santenay-Santenay, de 46 kilómetros. Delgado fue cuarto, pero, una vez más, por delante de los que le siguen en las primeras posiciones de la clasificación general. De esta manera, hoy se dispone a ganar el Tour en París con una ventaja superior a los siete minutos, algo que sólo logró Hinault en una de sus cinco victorias. Delgado realizó todos los mejores tiempos intermedios de la etapa hasta casi el final, donde se encontró un viento de cara que no tuvieron los que salieron mucho antes que él. Además, se confirmó como el mejor contrarrelojista del Tour.
Martínez Oliver salió a disputar la etapa con permiso para dejarse sobre la carretera todas sus energías. Su equipo y sus compañeros ya no le necesitan, como él mismo reconoció: "En la última etapa nunca pasa absolutamente nada. Se trata simplemente de llegar a París".Martínez Oliver se vació sobre la bicicleta. Según dijo, "por si sonaba la flauta". Es un buen contrarrelojista, las fuerzas de todos están muy gastadas, el recorrido le iba y, lo que es más importante, se encontraba con muchas ganas.
Como desde que llegó a la meta había realizado el mejor tiempo, la organización le hizo esperar por si tenía que subir al podio. Martínez Oliver se sentó bajo un árbol y esperó. Era las doce de la mañana. Pasaba el tiempo y comenzaba a hacerse ilusiones. Tantas que hasta ni se acordó de comer. Pero faltaban aún por llegar los mejores. No quería ni imaginarse lo que se estaría viviendo en su Almería natal. Le preguntaron que si ya estaba cansado de esperar, y él contestó ilusionado: "No, nada, en absoluto. Vamos, que si es necesario espero una hora más".
Tuvo que esperar cinco hasta que llegara Delgado. Pero se le acabaron haciendo cortas porque jamás había vivido semejante situación. Fueron unos momentos inolvidables en su carrera. Cuando llegó Delgado y, no logró superar su tiempo, ambos coincidieron en el podio. Martínez Oliver hasta le besé. "Es que estoy orgulloso de que Pedro gane el Tour"_ Delgado
Delgado iba camino de su segunda victoria de etapa en el Tour. La etapa también era contra relpi. Había realizado los mejores tiempos intermedios. Cuando llegó a la meta, su registro sorprendió a todos. Quedaba en cuarta posición. Tuvo al menos la satisfacción de que ninguno de los que le habían ganado están entre los primeros clasificados de la general. Seguía siendo el mejor de los mejores. Delgado casi se alegró. Al no ganar él la etapa, lo hacía un corredor modesto, Juan Nlartínez Oliver, que llegó a la rneta cinco horas antes de que lo hiciera Delgado. Tuvo a su favor el viento, como también lo tuvo Elelgado en la primera contra reloj llana.
Lo importante para Delgado fue meter más tiempo todavía a los que le siguen en la general. De ellos, fue Rooks, como siempre, el que más cerca estuvo de él, pero a distancia porque le pasó casi minuto y medio. Delgado recibió así la mención al mejor contrarrelojista, con 3.22 minutos de ventaja sobre Rominger.
Echávarri, su director deportivo, no se extraña de que Delgado sea, oficialmente, el mejor contrarrelojista del Tour: "Si quieres ganar, has de estar tamblién entre los mejores contrarrelcjistas. Perico ha mejorado muclio, y no no me extraña que haya sido el mejor ante la ausencia de auténticos especialistas".
Delgado hizo la etapa tranquilo y relajado. Para evitar que alguien le pusiera nervioso, Echávarri le advirtió por la maflaria que la Prensa francesa contenía artículos contra él. Prefirió decírselo él, de manera suave, para que así, cuando alguien intentara comentárselo, Delgado no mostrara ya curiosidad sobre el tema. Echávarri tuvo que controlarse mucho para quitar importancia a las críticas de su victoria, a las que se sumó Hamspten, por lo que estaba quemado: "Los que enmascaran el triunfo de Delgado son ellos, la organización y la Prensa francesa. Pero lo importante es que la gente está con él, a pesar de ellos". Delgado recibió los comentarios con serenidad: "No tengo que demostrar nada. Quienes tienen que hacerlo son los que me acusan. Son los que abusan de su poder en Francia los que quieren convertirme en el malo de la película, pero la gente no traga y me sigue animando".
Muestras de cariño
Prueba de ello fue que cuando Delgado tomó la salida no paró de recibir muestras de cariño. Tenía como referencia el mejor tiempo de Martínez Oliver. Salió a disputar la etapa, es decir, soportando el dolor que produce correr al máximo en solitario. Como, además, llevaba el jersei de líder, su motivación era máxima. A falta de seis kilómetros sacaba seis segundos a Rooks y 30 a Martínez Oliver. Pero él, como Rooks, se encontró al final con un viento de cara que le frenaba. "Es verdad que al principio, por las curvas, me costó coger el ritmo", aseguró Delgado tras su llegada. "Luego fui bien, y al final el viento tuvo que irme restando segundos. De lo contrario no me explico cómo pude perder tanto tiempo al final".
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