El CDS e IU exigen que el paso subterráneo de la plaza de Castilla lo pague KIO y no los madrileños

La oposición municipal no está dispuesta a dar carpetazo a las torres de Castilla antes del verano y ha dejado para el final la última batalla: ¿quién pagará el paso subterráneo bajo la plaza de Castilla? Izquierda Unida y el CDS no quieren que los madrileños costeen unas obras que, según sus cálculos, pueden costar entre 5.000 y 7.300 millones de pesetas, y exigen al Ayuntamiento dureza en sus negociaciones con el grupo KIO. Alianza Popular no se ha pronunciado aún y guarda su última carta para el pleno caliente del 28 de julio.

El concejal de Circulación, Eugenio Morales, explicó ayer ante la comisión correspondiente cómo quedará el tráfico en la plaza de Castilla tras la construcción del paso subterráneo bajo el paseo de la Castellana y la calle de Agustín de Foxá. Sin embargo, Morales no pudo precisar cuánto costará la operación ni quién la sufragará finalmente, y remitió a los concejales a la comisión de urbanismo de mañana, que debatirá el estudio de detalle definitivo.Según cálculos realizados por técnicos de la oposición, la complejidad del proyecto final puede disparar las obras por encima de los 5.000 millones de pesetas. "Demasiado caro para los madrileños", opina Francisco Herrera, portavoz de Izquierda Unida. "Si el Ayuntamiento no se muestra duro en las negociaciones, la propiedad se va a encontrar con un gran número de contraprestaciones a cambio de muy poco", señaló ayer el concejal de IU.

El CDS también en partidario de que Prima Inmobiliaria, sociedad participada por KIO y a la que pertenecen los solares, sufrague "todo o por lo menos la mayor parte de la operación". El concejal centrista José Luis Garro estima también que el Ayuntamiento debe presionar a la propiedad para obtener las condiciones más ventajosas. Fuentes municipales reconocieron ayer que las negociaciones con la propiedad sobre este tema son duras y están condicionadas a otros aspectos del proyecto, como la reducción de la superficie de edificabilidad de las torres de Castilla.

"Actitud más firme"

Los grupos del CDS e IU criticaron también ayer la decisión municipal de reducir sólo 1.600 metros cuadrados de los 125.000 previstos inicialmente en las torres de la plaza de Castilla y han pedido al Ayuntamiento "una actitud más firme" en sus negociaciones con la propiedad. La reducción de la edificabilidad en el proyecto de la plaza de Castilla, en idéntica superficie a la destinada a un intercambiador de transportes, estaba ya prevista en el Plan General de Ordenación Urbana. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha despejado hasta última hora las dudas que albergaba la oposición sobre la limitación del volumen edificable, que no afectará a altura de las dos plantas de 27 pisos previstas.

El concejal de Circulación, Eugenio Morales, informó ayer que el intercambiador ocupará una superficie de 6.000 metros cuadrados, con 1.600 metros construidos para servicios complementarios (aseos, cafeterías, quioscos), cantidad que se descontará finalmente de los 125.000 metros cuadrados previstos. Los grupos del CDS y de IU afirmaron que el Ayuntamiento ha de forzar a la propiedad a reducir la edificabilidad en 6.000 metros. Alianza Popular no quiso pronunciarse ayer sobre este tema.

Franciso Herrera calificó la propuesta del Ayuntamiento como "simbólica y a todas luces insuficiente". "La decisión municipal", añadió, "es poco respetuosa con el pueblo de Madrid, pues los propietarios del solar reciben mucho más de la ciudad que lo que finalmente aportan".

Aunque aún no se conoce oficialmente el preacuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y Prima Inmobiliaria, Herrera estima que el Ayuntamiento está haciendo demasiadas concesiones y no ha actuado con dureza en las negociaciones realizadas hasta la fecha".

El concejal centristas José Luis Garro aprecia en el estudio de detalle definitivo "un miedo visceral del Ayuntamiento a modificar la superficie de edificabilidad". "Se ha optado por construir sólo 1.600 metros cuadrados en el intercambiador para, a cambio, retocar lo menos posible el proyecto y evitar que se vuelva a abrir un nuevo período de información pública", afirmó.

Doble curva

El proyecto de ordenación del tráfico en la plaza de Castilla ha sufrido importantes variaciones en las últimas semanas. El paso subterráneo bajo el paseo de la Castellana tendrá un trazado especial, con una doble curva, para salvar la existencia de varios túneles que conectan con la cercana cochera del metro a una profundidad de seis metros bajo tierra. El paso que discurre bajo la calle de Agustín de Foxá, que será peatonal en su parte superior, tendrá acceso directo a los aparcamientos subterráneos que se construirán en la zona. El número de plazas de aparcamientos ha subido de las 1.200 previstas inicialmente hasta las 1.600 que se fijan ahora.

Por su parte, el intercambiador de transporte estará ubicado en el paseo central de la Castellana y tendrá 20 dársenas para autobuses. Estará conectado directamente con la estación de metro y se tendrá fácil acceso a las torres de Castilla.

Las críticas contra el proyecto de ordenación del tráfico en la zona viene precisamente por parte Alaianza Popular. El concejal alizancista Pedro Ortiz se mostró ayer disconforme con los datos aportados por Eugenio Morales y señaló que el Ayuntamiento "no ha realizado un cálculo de las necesidades del transporte público, ni de las plazas de aparcamiento necesarias, ni del tránsito de peatones". Para Pedro Ortiz, el proyecto presentado ayer por el concejal de Tráfico "parece más bien una labor de jardinería".