Mar de sangre

Los piratas del pasado podrían no haber entendido la naturaleza del botín que sus sucesores del siglo XX pretenden obtener. Ellos practicaban el asesinato y el secuestro, pero casi siempre por motivos materiales. Algunas veces actuaban como intermediarios de algunos países (como el City of Poros puede haber actuado para Irán), pero lo hacían directamente.El tesoro de los piratas de hoy es la publicidad, la presión política a poblaciones enteras, el engendrar el miedo y la desestabilización del mundo civilizado, del que los terroristas han decidido excluirse ellos mismos.El orden en el mar siempre ha sido más dificil de conseguir que el orden en tierra. De hecho, siempre se ha requerido el que existiera la ley y el orden en tierra en primer lugar. Los griegos no lo hacen así, y los terroristas lo saben. Será una sorpresa si los culpables del último atentado son capturados y un milagro bien recibido si son juzgados y condenados.

Algunas autoridades declararon ayer en Atenas que no era un "problema griego", sino una represalia por el derribo del Airbus iraní por la Armada de Estados Unidos la semana pasada. Otros especulan con la relación entre el atentado y un inminente caso que se está juzgando ahora. Cualquiera que sea la causa, este último acto de terror es problema de los griegos, como lo es de aquellos que reclaman un castigo para que puedan continuar los valores democráticos de libertad.

, 14 de julio