Fernández Ordóñez confía en una pronta firma del convenio con Estados Unidos
ENVIADO ESPECIAL "Hay voluntad en no retrasar el convenio y creo que Estados Unidos tiene intereses en cerrar la negociación", comentó ayer, en Bangkok, el ministro español de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, al término de un breve encuentro, de diez minutos, con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz. Ambos políticos se reunieron en el contexto de la sesión ministerial de los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático), y de las principales potencias occidentales, en un foro que agrupa a unos 15 ministros de Relaciones Exteriores y cuyo principal temario fue el futuro plan de paz para Camboya.
"El convenio está listo en un 90%, pero quedan unos diez puntos complicados, como el de la introdución [de armas nucleares], asuntos laborales y gestión del día a día en las bases militares estadounidenses en España", dijo el ministro español. Fernández Ordóñez opinó que, tras su breve conversación con Shultz ambos acordaron que es necesario un "esfuerzo político" complementario para resolver la cuestión.
En este mismo sentido se manifestó ayer en Valencia Julián Satamaría, embajador de España en Estados Unidos: "Estamos convencidos de que es hora de cerrar el tratado y dar vuelta a la página", informa Adolf-Beltran. Santamaría intervino en uno de los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El embajador español dijo que "no hay obstáculos de importancia que impidan conseguir el acuerdo entre España y Estados Unidos relativamente pronto".
Los obstáculos para la formalización del acuerdo son, en opinión del embajador, de dos tipos. Por una parte, los referidos a la no introducción de armamento nuclear en territorio español, que crea problemas a Estados Unidos con terceros países, y, por otra parte, los que Santamaría calificó como "problernas de intendencia", relacionados con los contratos y licitaciones de suministros, las relaciones laborales del personal que trabaja en las bases norteamericanas y la jurisdicción a la que deben someterse los militares estadounidenses en España.
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