Un grupo incendia la caseta de las Juventudes Socialistas en las fiestas de San Fermín

Varios jóvenes pertenecientes a las Juventudes Socialistas de Navarra resultaron contusionados y con pérdida momentánea de visión por el lanzamiento de aerosoles irritantes en los sucesos acaecidos hacia las cuatro de la madrugada de ayer, jueves 7 de julio. Un grupo indeterminado de jóvenes atacó con botellas incendiarias la barraca que las Juventudes Socialistas habían instalado en el mismo terreno público donde están ubicadas otras 20 barracas pertenecientes en su mayoría a partidos y colectivos de la izquierda abertzak, instaladas con motivo de los sanfermines.

Los hechos ocurrieron cuando varios grupos de jóvenes de ideología abertzale atacaron la barraca instalada por las Juventudes Socialistas, en la que se vendían bocadillos y bebidas durante las fiestas. La caseta sufrió el lanzamiento de botellas, sus ocupantes fueron apedreados y un cóctel molotov causó un pequeño incendio en su interior, que pudo ser controlado por los militantes socialistas mediante un extintor.Los grupos atacantes lanzaron aerosoles irritantes a los ojos de algunos miembros de las Juventudes Socialistas, que según testigos presenciales perdieron la visión durante al menos 10 minutos. Mientras, en el lugar se producían enfrentamientos físicos entre ambos grupos, con intercambio de golpes y puñetazos.

Efectivos de la Policía Municipal hicieron acto de presencia para impedir que continuaran los enfrentamientos. Un policía resultó también herido en estos hechos. A pesar de que la barraca metálica contó con protección policial desde las seis de la mañana, las Juventudes Socialistas de Navarra optaron por desmontar el chiringuito horas después, para impedir nuevas agresiones.

"Provocación"

Días antes del comienzo de los sanfermines, la decisión de las Juventudes Socialistas de instalar su barraca había originado declaraciones de "advertencia" por parte de las gestoras proamnistía de Navarra de que su presencia en el lugar sería considerada como una "provocación".Por otro lado, la exhibición de la ikurriña (bandera de la comunidad autónoma vasca) por el grupo de danzas del Ayuntamiento de Pamplona volvió ayer a provocar algunos incidentes aislados durante la tradicional procesión de san Fermín. Los dantzaris están sus pendidos en sus funciones por negarse a acatar una decisión plenaria que les prohíbe exhibir la ikurriña en los actos oficiales en los que acompañan al Ayuntamiento.

Ayer, el grupo hizo acto de presencia al inicio de la procesión y provocó un retraso de más de una hora en la salida del cortejo, ya que el Ayuntamiento optó por reunirse en el interior de la casa consistorial para adoptar alguna decisión, una vez que el numeroso público congregado impidió a la Policía Municipal que retirara al grupo de danzas del cortejo.

El Ayuntamiento, con su alcalde de la cabeza, Javier Sourraut, de Unión del Pueblo Navarro, optó por realizar el recorrido con el grupo de danzas con ikurriña incluidos. Durante el trayecto se escuchaban aplausos y silbidos al paso del grupo, y un numeroso contingente de policías municipales tuvo que proteger a los concejales de las iras de algunos grupos de jóvenes que lanzaban insultos a los ediles.

En total, 13 personas permanecían detenidas ayer en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Pamplona como presuntas autoras de diversos delitos de robo, lesiones, estafas y tráfico de estupefacientes en su mayoría durante estos sanfermines. En las 24 primeras horas de fiesta se han presentado ya 54 denuncias de ciudadanos por diversos robos.