Referéndum en septiembre sobre un proyecto de unión libio-argelina

Un proyecto de unión entre Argelia y Libia será sometido a referéndum en ambos países el próximo mes de septiembre, según se anunció el martes por la noche en un comunicado conjunto emitido al término de la visita a Argel del número dos libio, comandante Abdesalam Yalud. La aceptación por parte del presidente argelino, Chadli Benyedid, de las permanentes propuestas unionistas del líder libio, Muammar el Gaddafi, puede interpretarse como una prueba de que Argelia sigue aspirando al papel de motor de la construcción del Gran Magreb.

La idea del Gran Magreb, un sueño hace apenas dos meses, ha conocido espectaculares avances en los últimos tiempos. Hassan II jugó una carta maestra con la reconciliación entre Marruecos y Argelia, que congeló el problema saharaui. Luego vino, el pasado 10 de junio, la primera cumbre en la historia de los jefes de Estado de los cinco países del Magreb. Ahora ha sido Chadli Benyedid quien ha recuperado la iniciativa.El proyecto de unión entre Argelia y Libia prevé la posibilidad de que los ciudadanos de ambos países puedan atravesar las fronteras mutuas con tan sólo el documento nacional de identidad, y la exención de tasas aduaneras para los productos respectivos.

Argelia y Libia han decidido también homogeneizar sus legislaciones, crear una línea marítima regular entre los dos países, su primer la doble imposición, establecer un banco del Magreb árabe para la inversión y el comercio, y firmar múltiples acuerdos de cooperación económica y cultural.

En el transcurso de los últimos meses, Gaddafi había informado en diversas ocasiones de la existencia de un proyecto de federación entre Libia y Argelia. Las autoridades argelinas no confirmaban ni desmentían tales declaraciones, y se limitaban a manifestar su deseo de que Trípoli se adhiriera al Tratado de Fraternidad y Concordia suscrito por Argelia, Túnez y Mauritania. Al mismo tiempo, Chadli Benyedid manifestaba a la Prensa norteamericana su intención de sacar a Libia de su aislamiento.

Han sido los últimos acontecimientos en el noroeste de África los que, a juicio de los especialistas en la política magrebí, han animado a Benyedid a aceptar las constantes ofertas unionistas de Gaddafi. La reconciliación entre Rabat y Argel y el protagonismo de Hassan II en la reciente cumbre árabe de Argel llevaron a los medios políticos marroquíes a creer que el Gran Magreb se construirá sobre el eje Rabat-Argel.

Autonomía regional

Al anunciar la próxima celebración de un referéndum para aprobar el proyecto de unión entre Argelia y Libia, el Gobierno de Chadli Benyedid ha expresado su intención de conservar una total autonomía en su política regional.Argelia se sitúa en una posición privilegiada para dirigir la realización del Gran Magreb. Tiene firmado con Túnez y Mauritania un tratado de fraternidad y concordia y ahora intensifica sus ya buenas relaciones con Libia. El mensaje de los argelinos es que sólo ellos puede dar el impulso decisivo a la unidad regional en el noroeste de África, aunque Argel haya tenido que terminar aceptando que esa unidad no puede hacerse de espaldas a Marruecos.