Peritos médicos creen que las lesiones de Manzano pueden provenir de una paliza

Cuatro de los diez peritos médicos que están citados para declarar ante el tribunal que juzga la desaparición del Nani aseguraron en la vista oral de ayer que las lesiones que sufrió Angel Manzano pudieron haber sido provocadas por una "paliza técnica" o una serie repetitiva de golpes. Manzano fue detenido el mismo día que Santiago Corella -el 12 de noviembre de 1983- y hubo de ser operado de urgencia tres días después en el hospital Provincial de Madrid a causa de las heridas que sufría. Manzano presentaba cuando fue operado múltiples golpes en varias partes del cuerpo, que le provocaron hemorragia en la cavidad abdominal, además de fractura en la octava costilla izquierda. Estas lesiones no figuraban en los partes médicos realizados mientras manzano permaneció en las dependencias policiales de la Puerta del Sol.Declararon ayer como peritos Alfonso Quintans Rodríguez, médico que operó a Manzano, y los forenses Sandalio García Martín, Leonardo Muñoz Rey y Julio Amigo Hernández, destinados, respectivamente, en los juzgados de Instrucción números 11, 10 y 6 de Madrid.

Estos peritos, a preguntas del fiscal de la causa y del abogado de la acusación José Antonio Sanz Grassa, consideraron imposible que dichas lesiones se produjesen en el transcurso de una pelea "de pocos segundos" con inspectores de policía. La versión de los acusados asegura que Manzano se lesionó al resistirse violentamente a su detención.

El forense Julio Amigo consideró que las lesiones de Manzano eran susceptibles de haberle matado y agregó que es "temerario" mantener a una persona 48 horas con ese tipo de lesiones sin enviarle a un hospital.

Hoy proseguirá el interrogatorio a los peritos médicos, iniciado ayer por el letrado José Emilio Rodríguez Menéndez, abogado del comisario Francisco Javier Fernández Álvarez. Rodríguez Menéndez restó importancia al informe del forense García Martín, adjunto al sumario, asegurando que fue realizado a partir del informe hecho en el hospital Provincial, lo que el forense finalmente reconoció.