Las exportaciones textiles serán promovidas cada año con 3.000 millones de pesetas

Las exportaciones del sector textil, que emplea en España a 355.000 personas y aporta más del 7% al producto interior bruto, serán promovidas desde ahora con una inversión anual cercana a los 3.000 millones de pesetas. Este es el coste estimado del convenio que firmaron ayer en Madrid el presidente del Consejo Intertextil Español, Miguel Bosser Rovira, y el vicepresidente ejecutivo del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), Apolonio Ruiz Ligero.Los dos firmantes, preguntados luego al respecto, dijeron desconocer cómo se repartirá la aportación financiera de las empresas textiles y la de la Administración. "Costará todo lo que sea necesario si las acciones lo justifican", respondió el vicepresidente del ICEX.

Miguel Bosser y otros portavoces del Intertextil, que celebró ayer en Madrid su consejo general, resaltaron como un problema importante el que los éxitos alcanzados en el mundo gracias a las ayudas al diseño, la moda y a los creadores no han contado hasta ahora con el respaldo de un tejido industrial capaz de responder luego a la imagen y a las demandas creadas.

El Instituto de Comercio Exterior se compromete en el convenio a financiar programas concretos para dar a conocer los productos textiles en el extranjero y promover la presencia española en ferias, certámenes y otros mercados.

Por su parte, el sector colaborará en los planes de promoción anuales y se fija como objetivo el duplicar, de cara al año 1992, sus actuales exportaciones, que se cifran en unos 200.000 millones de pesetas.

En la reunión del consejo se dijo que la industria textil, a pesar de haber perdido un 10% de competitividad en los últimos tres años (sobre todo, por la apreciación de la peseta, la subida de los tipos de interés y la rebaja de aranceles), ha logrado en 1987 recuperar el nivel real de exportaciones de 1985.

Pero también se apuntó que las importaciones han crecido en dos años un 50% y han absorbido así la mitad del aumento del consumo interno en este periodo.

La industria textil, precursora de la idea de sustituir cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por aumentos del impuesto sobre el valor añadido, recogida por el Gobierno en el libro blanco sobre el paro, considera que ha terminado su reconversión en cuanto a maquinaria se refiere, pero han de atenderse también problemas como la formación profesional, la adaptabilidad a los ritmos del mercado, el diferencial denunciado por la patronal CEOE en los tipos de interés, la vigilancia de fronteras y la mejora de estadísticas.