Una veintena de personas mueren al chocar dos trenes en una estacion de París
Una veintena de personas murieron y casi medio centenar resultaron heridas en el violento choque que se produjo ayer a primera de la noche entre dos trenes de cercanías en la estación pansiense de Lyón. Un balance provisional del accidente, el más grave en la historia ferroviaria francesa en los últimos años, cifraba entre 17 y 22 el número de fallecidos. La colisión se cree fue causada por un error en el sistema de cambio de agujas, aunque no se descarta que pudo ser debida a un exceso de velocidad de uno de los vehículos.
El accidente se produjo a las 19.05 cuando un tren de cercanías, procedente de Melun-Corbeil, al este de París, entró a gran velocidad en el tercer piso de la zona subterránea de la estación de Lyón, situada en el este de la capital francesa, y chocó contra otro tren de cercanías, parado en ese lugar, cuando se disponía a salir con destino a Villeneuve Saint Georges, al sureste de París.Según testigos del suceso, el choque entre los dos vehículos fue de gran violencia, debido a la velocidad con que llegaba el tren de Melun.
Las primeras informaciones indican que el accidente fue debido a un error en el sistema de cambio de agujas, pero no se descarta que la causa fuera la gran velocidad con la que entró uno de los trenes, tal vez por un fallo en el frenado.
Los dos trenes iban repletos de viajeros que, a esa hora punta de tráfico, se disponían a regresar a aus casas a las afueras de París. La máquina del tren de Melun quedó totalmente empotrada en los últi mos vagones del otro tren donde se registraron la mayor parte de las víctimas.
Algunos viajeros del tren de tenido, al oír el ruido de la llegada del otro o cuando lo divisaron, consiguieron saltar al andén ya que las puertas seguían todavía abiertas.
Los servicios de socorro llegaron poco después al lugar del accidente para comenzar los trabajos de rescate. Una mujer, sacada con vida de uno de los vagones unas tres horas después del suceso, fue operada en el misma estación por los médicos.
El ministro de Transportes Louis Mermaz y el alcalde de París, Jacques Chirac se trasladaron al lugar de la catástrofe.
