El Ayuntamiento pondrá alarmas en casas de ancianos y personas de alto riesgo

La creación de un sistema de alarma para ancianos y personas de alto riesgo que reciben asistencia a domicilio es uno de los aspectos novedosos del plan de servicios sociales que el Ayuntamiento de Madrid presentará para su aprobación en el pleno del miércoles próximo. El plan actuará sobre tres grupos de población: personas con falta de autonomía, fundamentalmente ancianos; niños desprotegidos y situaciones de desarraigo y drogodependencia.

En una primera fase se instalarán 200 alarmas en los pisos tutelados de San Francisco el Grande, en el distrito de Centro. La experiencia se ampliará después a otros distritos. Siste mas de este tipo están ya funcionando en Álava y Guipúzcoa y se crearán también próximamente en Barcelona. El receptor de alarma se instalará, concectado a la línea telefónica, en el domicilio de la persona considerada de alto riesgo. El receptor, además de transmitir la señal de alarma a la central, podrá comunicar con teléfonos de amigos o familiares previamente conectados. El usuario dispondrá de un medallón que deberá llevar siempre consigo y que, sólo con pulsarlo, activará el receptor a cierta distancia.Un ejemplo de benefiario potencial de esta alarma podría ser un hombre de 82 años, pensionista, que viviera solo y que hubiera dejado un duplicado de sus llaves a una vecina. La instalación de este sistema de alarma, conectado a su teléfono y al de la vecina, le permitiría comunicar a la central cualquier accidente que tuviera. Desde la central se solicitaría ayuda a la vecina para abir la puerta del domicilio y se enviaría urgentemente una ambulancia para trasladarle con la mayor urgencia posible al hospital.

Red de servicios sociales

La intención del área de Servicios Sociales es que cada uno de los 21 distritos madrileños cuente, en el futuro, con una red de servicios sociales propia, coordinada desde otros tantos centros de servicios sociales (CSS). Estos centros son, según Pilar Fernández, concejala del área de Servicios Sociales, el eje de este programa municipal que pretende acabar con los parches puestos hasta ahora.

De momento sólo se cuenta con 11 de estos centros, aunque está previsto abrir uno más antes de finales de año. Los asistentes sociales de zona o de barrio atienden una media de cerca de 7.000 familias por centro, de las cuales aproximadamente 300 tienen problemas graves. El nuevo plan de Servicios Sociales pretende también reforzar la plantilla de asistentes sociales con la creación de 126 nuevas plazas.

Asimismo, desde el CSS se presta el servicio de ayuda a domicilio, creado para atender problemas familiares, y el de prevención y reinserción, destinado a la juventud y otros sectores con problemas de marginación e integración social. "Pretendemos salir a la calle a ofertar servicios, no esperar a que el ciudadano venga a pedirnoslos", dice Pilar Fernández

Según un estudio de la Concejalía de Servicios Sociales, en Madrid existen 60. 100 niños menores de seis años en familias con relaciones conflictivas, abandono o enfermedad crónica; cerca de 80.000 personas con problemas de autonomía personal (ancianos, familias de diricil convivencia y mujeres con cargas familiares no compartidas), a los que se dirige la ayuda a domicilio, y entre 8.000 y 10.000 drogodependientes no alcohólicos, además de 96.000 alcohólicos.